domingo, 26 de agosto de 2012

Capitulo 70: Surrealismo


Narrado por Rubén 

Correr tras ella como niños hacía revolver ese sentimiento que por dentro estaba intacto. Como si nunca le hubiera dejado de ver. Como si no hiciera esos 3 meses. Me sentía feliz a su lado, era algo increíble que nadie mas me había echo sentir. Lo intenté pero nadie saciaba mi felicidad como ella. Nadie como ella, que tan solo con su sonrisa rompía mis esquemas. Momentos como estos de hoy eran incomparables a nada. No necesitaba nada mas. "Ella tiene a Pablo" -estaréis pensando. Si, lo sé. Amores imposibles, improbables pero que acaban siendo inevitables. Hacedme caso.. el tiempo me dará la razón, y sino.. ya lo veréis. Tan solo daría toda mi vida por un segundo al lado suyo. 
Sí, aquello que un día dijo Sandra sobre mis sentimientos hacía Jenny.. eran ciertos. Había dejado a Sandra por que había conocido a Jenny y no dejaba de pensar en ella. No quería hacer daño a Sandra, ni engañarle así que lo hice.. y le dejé. Pero.. debo decir que todo pasa por algo y supongo que conocí a Jenny por que tenía que dejar a Sandra. El tiempo me lo dijo. Mi accidente me lo dijo, me dejó claro el apoyo que tenía. Día si y día también allí tenía a Jenny y a Pablo, aparte de a mis padres y mi hermano, sentía su presencia. 

Dejé mis pensamientos a un lado y volví a la realidad. Corría detrás de Jenny por en medio de la playa, ella se paraba delante del agua. "Será inocente, se va a enterar" -Pensé. Llegué delante de ella, la cogí en brazos, ella enseguida cerró los ojos. Esperaba a que le tirara al agua, esa era mi idea, pero no lo hice. No me preguntéis que pasó por mi mente... pero no lo hice. La solté en cuestión de segundos. Su cuerpo se deslizó por el mio con suavidad, nuestros cuerpos estaban muy cerca, me estremecí y la solté de golpe. No podía soportar aquello. Iba a hacer una locura. De repente Jenny abrió los ojos y me miró de una forma demasiado dulce a la que no me pude resistir. Estuve a punto de hacerlo, de echo me acerqué a ella, pero no lo hice. Me dí media vuelta, pero ella me siguió. 

- Pasa algo Rubén? -Me dijo.
- Jenny no crees que ya esta bien? 
- Como?
- Que debo decirte toda la verdad..-le corté.
- Que verdad? -Dijo extrañada. 
- Lo que un día te dijo Sandra era cierto, no dejo de pensar en ti.. Jenny te quiero. -Bajé la cabeza y comencé a andar sin mirar atrás, si saber si ella me seguía. No quise saberlo. 

Estuve andando un rato pero ella no se acercó a mi en ningún momento. Decidí mirar hacía atrás pero extrañado me pregunté "Donde está?", No estaba? Había huido? Bien! Lo que me faltaba. Volví hacía atrás y verifiqué si de verdad Jenny se había ido. Miré también detrás de aquella gran roca, pero nada. Ni rastro de ella. Realmente no entendía su reacción, pero dicen que cada persona es un mundo. 
Me senté sobre la arena y dejé pasar ante mi los minutos. Observe y oí las olas del mar, que precioso sonido. 
"Es hora de irse" -pensé. Me levanté, dí algunos pasos y noté una mano en mi hombro que me hizo que me detuviera.

- Necesitaba pensar, Rubén, lo siento. 
- Se lo que piensas, da igual... olvida lo dicho. -Le dije y seguí andando. 
- No... Rubén, espera, no da igual. -Me giré.
- Que quieres decir con eso? - Se acercó a mi, volví a sentirle demasiado cerca de mi. Me alejé un poco. Era inevitable, mi corazón iba a salirse del pecho. Volvió a mirarme de una manera un tanto especial, con esos ojos que brillaban tan solo al mirar a Pablo. Acarició mi cara con su mano de una forma demasiado tierna, eso me hizo reír. No podía creerlo.. ¿Me iba a besar? Parecía que sí. De repente bajó su mano y empezó a hablar.

- Rubén... no puedo hacerle esto a Pablo. Debo decir que lo he pensado. Hace mas de un mes que no veo a Pablo. No significa que le quiera menos al sentir esto pero debo decir... que hay algo en ti.. no sé. Despiertas algo en mi. -Sonreí ante sus palabras. ¿Que podía hacer?
- Entiendo. No voy a obligarte a nada, y lo siento pero me alegro que sientas eso en mi. Creo que Pablo tiene un poco de competencia. Tan solo decirte que cuando quieras estaré aquí, esperaré. Pero no estaré siempre. -Le dije. 
- Lo sé. Lo siento Rubén quiero a Pablo. No debo hacerle esto! A él no. -Esas últimas palabras me dolieron como puñales en el corazón. 

Era tarde, nos fuimos de allí. Entramos en el coche con destino a casa ya de una vez. Necesitaba un momento de aislamiento, solo. En menos de media hora llegué a la puerta de Jenny. 

- Nos vemos otro día, me ha encantado verte. -Me dijo. 
- Y a mi. Espero verte pronto. 
- Así será! -Se acercó a mi y esta vez si que lo hizo. Mi cara era un poema ante lo que había echo. 
- Buenas noches! -Y se bajó del coche. 
- B.B.Bu.Bu.Buenas noches! -Tartamudee. 
Estaba en estado de shock. No podía creer lo que había sucedido, todo era demasiado surrealista, y me eché a llorar sin mas. Hasta que algunos coches que esperaban detrás mio rompieron mi llanto y arranqué. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario