martes, 25 de diciembre de 2012

Capitulo 77: Todo era un sueño

Narrado por Rubén:

Ella se derrite por mi cuello, cruza sus brazos y amarra mi pecho y nos vamos fundiendo en el fuego. Viviendo el milagro de querernos. Las horas se quedan dormidas entre las costuras de nuestras caricias, quedando solamente el sonido de los latidos y nuestros suspiros. Y de pronto abro mis ojos y mis brazos amanecen vacíos  y me despierto sudando entre tus recuerdos. Y en ese preciso momento me vuelvo a dar cuenta de que eres el alma de todos mis sueños. Y me despierto cuando estoy rozando tus besos, y no hay peor pesadilla que despertar a la realidad de que ya no te tengo y todo ha sido tan solo otro sueño. Tengo que encontrar la manera de conseguir dormir una noche entera. Mi piel te sigue guardando duelo, no se acostumbra a empezar de nuevo. Es tan duro el peso de tu ausencia ahora que estas tan lejos...

Despierto de un salto. Otra noche mas soñando con ella des de que me fui de aquella ciudad.
No podía dormir con tranquilidad. No me dejaba. Soñaba siempre que la tenía entre mis brazos pero cuando despertaba la volvía a perder. Me desesperaba y no volvía nunca mas. Mi sueño se repetía una y otra vez. Sentía algo en el pecho con tanta fuerza que casi no me dejaba respirar con normalidad. No me lo podía creer, no podía olvidarme de ella. Su recuerdo me tortura en cada sueño, en cada esquina...
Su beso se impregnó en mi vida. Nadie me iba a hacer olvidar aquel instante. Quizás ella si lo había olvidado, quizás ella en estos instantes vuelve a estar con Pablo, quizás... ni se acuerde de mi. ¿Como estará? Realmente esto era un castigo para mi, no para ella. Yo había dejado todo por alejarme de su lado. Me hacía daño. ¿Volveré a verla? Estaba claro que hasta que yo no volviera a Barcelona no volvería a verla. Estaba en mis manos.
Volví a la realidad. Había quedado con unos representantes importantes de la música. Ayer me los presentaron y querían saber mas de mi. Me levanté de la cama y me di una ducha rápida. Me vestí de manera algo seria. Pantalones baqueros, una de mis camisetas básicas con la americana encima y mis botas negras. Estaba preparado, y la verdad que muy nervioso. Tenía ganas de entrar del todo en el mundo de la música. Me moría por enseñarles como canto al público. Cogí mi guitarra y sin mas preámbulos bajé hacía el vestíbulo del hotel. Allí habíamos quedado. Aún quedaban unos 20 minutos para que llegaran así que me acerqué a la cafetería y me tomé un café para poder despertarme un poco.
Al volver al vestíbulo allí me los encontré. Buenos días. Les dije mientras nos estrechábamos la mano.

Pasé toda la mañana hablando con ellos. Me escucharon cantar, tocar la guitarra. También les dije que sabía tocar el piano. Les vi bastante contentos conmigo pero no me concretaron nada.

- Tranquilo, pronto tendrás noticias nuestras. Eres una promesa bastante fuerte. Queremos apostar por ti. Pero sabes que esto va lento, Rubén. -Me dijeron.
- Si, si. Entiendo. -Les dije, un tanto... no sé si decepcionado sería la palabra.
- No te preocupes. Tranquilo, todo a su tiempo llega. Nosotros ahora nos tenemos que ir... Pronto hablamos.
- Esta bien. Nos vemos y... gracias por todo. -Nos despedimos.

Volví al hotel. Subí a la habitación. Me sentía un tanto triste pero con esa esperanza que tenía des de hace años. Algo me decía que pronto llegaría mi oportunidad. Que esto estaba a la vuelta de la esquina. Pero tendría que esperar un poco mas.
Llamé para que me subieran la comida. Tenía que comer rápido por que dentro de 1 hora tenía mi clase de inglés.

Narrado por Jenny:


- Hola tita! -dije contestando al teléfono-  Si, perfecto por casa. Dice Pablo que gracias por dejarnos quedar aquí! ¿Como? ¿Yo? ¿Para qué? ¿Un nuevo qué...? Tiene buena pinta!? Pero y.. ¿Pablo? Claro... bueno tita.. hablamos!... Si! Yo te llamo! -Y colgué.

Miré a Pablo extrañado. Mi tía quería que viajara a Londres porque ¿ha oído que había una nueva promesa de música? Que me iba a gustar. Bueno... ella sabe que a mi esos artistas que salen así nuevos me encantan por que al ser tan poco reconocidos se puede tener un mejor acercamiento, pero... viajar a Londres por eso no era mi idea. 

- Que pasa cariño? -Me dijo Pablo- Que dice tu tía?
- Nada. Dice que hay una nueva promesa de música por Londres y que si me apetece ir a pasar unos días a allí con ella y de paso ir al concierto que hace dentro de unos días. Es una buena idea. También me gustaría pasar unos días fuera de aquí después de todo lo que me ha pasado… Pero… -Le conté.
- Quieres ir? –Me cortó- Puede ser una buena idea. No te preocupes por mi. Yo puedo pasar unos días en Málaga con mi familia que seguro que se alegran de que vuelva.
- No sé… Pablo! Yo quería también pasar días contigo. –Le dije- Y si te vienes tu también?
- No, amor. Además no puedo, en unas semanas tengo entrevistas de radios por Málaga. 
- Si? Bueno... podría plantearme de ir unos días. 
- Te irá bien cariño. No te preocupes. 

Posiblemente si que sería una buena idea la de ir a Londres a pasar unos días. Aquí me sentía un tanto aturdida. Entre lo que había pasado, mi estancia en el hospital y mi hermano... Estaba que no podía mas. Pablo lo entendía. Me daba pena que se quedara por aquí pero él también tenía su trabajo y no podía dejar esas entrevistas de lado. ¡Si! Decidido iba a ir a pasar unos días con mi tía a Londres. 
Me picaba la curiosidad de quién sería ese nuevo cantante. 
Hablé con mi tía los días en concreto que me iba a ir. En tan solo 1 semana estaría por Londres. 
Pasamos una última semana increíble  Pablo y yo, no nos separamos ni un solo segundo. Nos quedamos bastante tiempo por cada. Debajo de la manta acompañados de películas y mas películas. Con este frío ¿a quien le apetece salir ahí fuera? 

Narrado por Pablo: 
Fui a acompañarla al aeropuerto. Le iba a dejar marchar otra vez por unos días. Estaba vez estaba de acuerdo con que se tomara unos días de descanso. Pero sinceramente le iba a echar de menos. Ahora que todo se había calmado. Nos despedimos en aquel aeropuerto donde tantas veces había visto como partíamos alguno de los dos. Aquel aeropuerto había sido testigo de eternos besos y abrazos de despedida. Como odiaba esos momentos. No lo hicimos muy largo. Nos despedimos lo antes posible y Jenny puso rumbo hacía la puerta de embarque. A cada paso que daba mas se estrechaba mi alma, como si hubiese algo que la estrujara. Alguna que otra lagrima caía por mi mejilla, era leve. Eran de despedida... pero ¡Volverá! 

jueves, 20 de diciembre de 2012

Capitulo 76: Volvemos.

Apreté fuertemente su mano contra la mía. Manteníamos los dos los ojos cerrados. Pero en poco segundos eso cambio.
- Te quiero, lo siento. -Susurró.
De golpe abrí los ojos pero esta vez como platos. Jenny había vuelto a abrir sus ojos y su sonrisa envolvía el mundo con esa pureza. Volvía a sentir que mi corazón latía mucho mas tranquilo que antes.
No podía creerme que volvía a estar plenamente a mi lado. Ella intentó incorporarse pero yo se lo impedí.
- Cariño, cariño... tranquila! No te levantes. Estoy aquí a tu lado. -Le dije.
- Pablo... lo siento. -Levantó su mano y a la vez que me decía aquello acariciaba mi cara con dulzura.
- No tienes que pedirme disculpas por nada... Te quiero. -Dije eso mientras me levantaba de la cama- Voy a buscar a tus padres... están abajo.
- No, Pablo... necesito explicarte esto antes que nada. Mi corazón me lo pide. -Me lo dijo realmente preocupada.
- No necesito que me expliques nada... pero sé que no te voy a hacer cambiar de idea.. -Dije.
- Como lo sabes... -Nos reímos a la vez.
Hizo silencio de golpe y su cara se tornó un poco seria. Quiso explicarme realmente todo lo que había sucedido aunque yo le dijese que no era necesario. Te das cuenta realmente de lo que importa cuando algo te alerta de que lo pierdes. Estuve a punto de perderle y no hubiese podido soportarlo. Ahora mismo no me importa lo que hubiese sucedido entre ellos dos... a mi lo único que me preocupaba era ella, nada mas.
Me explicó todo como pudo, entre lagrimas. Realmente no había pasado nada grave. Jenny me explicaba que había sentido ese impulso de besarle y que ahora no sabía que hacer. Rubén se ha ido, tengo que buscarle Pablo... Me siento fatal. Me decía. Tienes que pensar en recuperarte, luego te ayudaré a buscar a Rubén y que todo esto se solucione. Quizás no esté enfadado contigo. Pero ella no estaba tranquila del todo realmente. Lo veía en su cara. En ese momento entendí que si, que a Rubén le quería de una manera especial, que se había equivocado al besarle... pero que le importaba de verdad y se sentía culpable al haberle hecho marchar.
Sus padres se alegraron al ver que ella se había despertado. Entre aquellas paredes blancas reinaba alegría y la tranquilidad. Pero algo me decía que no por mucho tiempo. Tenía el presentimiento que algo iba a pasar dentro de muy poco.
Jenny y yo pasamos la tarde entre tonterías, me alegraba verla con esa sonrisa en su carita de nuevo. Era realmente preciosa. Pero en ese instante hubo algo que interrumpió la calma, que nos quitó las sonrisas. No sabíamos que estaba pasando pero en el pasillo se oían todo tipo de gritos. Yo, impedí que Jenny saliese de la habitación. Ya voy yo a ver que pasa. Le dije. Eso hice, me levanté de la cama y me dirigí hacía la puerta. Al abrirla hubo alguien que estuvo a punto de abalanzarse sobre mi. Todo fue rápido  en ese momento no pude ver quien era. Si no hubiese sido por el padre de Jenny creo que en ese mismo instante hubiese caído al suelo. Cuando pude reaccionar vi que el culpable de todo este escándalo era Cristian, el hermano de Jenny. No daba crédito a la situación. Estaba totalmente fuera de si. Tu eres el único culpable de que mi hermana esté aquí. Me decía. Esas palabras eran duras, me hacían sentir realmente mal. Se clavaban en cada esquina de mi alma.

- Nadie es culpable de que tu hermana esté aquí, y menos él y lo sabes. -Dijo su padre.
- Tu también le vas a defender? Pues adelante... Dejad que le destroce la vida.
- Que le destroce la vida? -No pude soportarlo y respondí- Crees que cuidar de ella durante días, quedarme noches en vela, cuando estaba fuera, echándola de menos, y millones de detalles mas que tengo tan solo para ella... es destrozarle la vida? -Quise irme pero no me dejó.
- Si! Sino dime por que motivo está aquí eh... Dímelo!
Tenía razón... habíamos discutido y... ¡No! Definitivamente tu no tenías la culpa de todo esto! Me decía eso a mi mismo. En aquel preciso momento la puerta por la que salí yo se volvió a abrir y Jenny salió de la habitación. Con las únicas fuerzas de las que disponía. Intenté acercarme a ella lo mas rápido posible pero me adelantó su hermano. Me quedé a una distancia prudencial.

- Yo puedo sola. -Dijo Jenny a su hermano, y él la soltó. Yo, aproveche para acercarme a ella y ayudarle- Acabo de escuchar todo lo que habéis hablado. Pablo no tiene la culpa. No quiero que le hagas sentir mal.
- También tú? Está bien... haced lo que queráis. Yo ya sobro aquí. Mi opinión no vale para nada.-Se fue tras esas palabras.
Yo, fui detrás de él, no podía dejar esas ultimas palabras en su boca.
- Si con tu opinión se trata de hacer daño a los demás... No, no vale para nada. -Dí media vuelta sin decir nada mas. Volví donde estaban ellos. Él siguió su camino.

Vi con que cara se quedaba Jenny así que le abracé fuertemente sin decirle nada mas. Todos allí nos quedamos con un mal pesar en el cuerpo. Sus padres se fueron al poco tiempo, tenían que hablar con él. No podía quedarse esto así. Se tenía que solucionar de alguna manera. No tenía la culpa de lo que le había pasado a mi princesa... O si? Realmente en cierto modo si. Seguro que yo la había puesto nerviosa y por eso se habrá desmayado.
No soportaba mantener esos pensamientos en mi mente, me sentía culpable.

Jenny estuvo allí una noche mas. Ya se había recuperado así que en cuanto estuvo mejor le dieron el alto. Volvimos los dos a casa de su tía, juntos otra vez. Esta vez mucho mejor que antes.. dejando todo atrás. Queríamos centrarnos en nuestro amor, en mantener nuestra sonrisa juntos... en querernos, como nunca, el uno al otro.

En cuanto Jenny se recuperara de verdad. En cuanto tuviese las fuerzas física y psicologicamente mejor buscaríamos a Rubén. ¿Pero donde? ¿Donde había podido ir? Será por ciudades... Íbamos a volvernos locos buscándole.
¿Estas segura que quieres buscar a Rubén? No quiero que te haga daño. Quiero pensar que él no esté enfadado contigo pero también cabe la posibilidad esa que... -Ella me cortó. Si, quiero saber donde está, hablar con él... realmente saber que ha pasado, por que se ha ido. Me debe una explicación.

La verdad... que Jenny era muy cabezona. Pues si, fue así. Buscamos a Rubén. Empezando por sus padres. Ellos no sabían nada de él. Si que les llamaba pero en ninguna ocasión les había dicho donde estaba. Se quería asegurar de una buena manera de que ella no le encontrara. ¿Pero.. Porque? ¿Estaba realmente enamorado como para hacer todo esto? No lo entendía...
Dentro de poco... lo descubriría.

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Gracias a la gente que sigue leyendo mi novela, y si hay alguien que se incorpora.. también. 

Jenny.

sábado, 17 de noviembre de 2012

Capitulo 75: Perdón

Narrado por Pablo:

Llegué con unas ganas horribles de verla. No podía aguantar ni un solo segundo mas. Allí la vi, esperándome. Salí por otra puerta así como yo llegué por detrás suyo no se percató de mi presencia hasta que pudo notar mis manos en su cintura, y de una manera extremadamente dulce nos besamos. Nos besamos con los labios pero des de el alma a corazón abierto. Deseaba tanto que mis labios rozaran los suyos... Que no me di cuenta que allí me esperaba alguna que otra fan así que sin pensarlo mas las fui a atender durante unos segundos.
La verdad que no me hacía realmente ilusión pero era algo obvio que se habían percatado de todo así que me llenaron a preguntas a las cuales desviaba las respuestas... "Tengo derecho a tener mi vida privada, chicas. Lo siento pero me entendéis que no os vaya a contestar nada sobre eso" -les dije aquello de la mejor manera posible-
Estuve un largo rato con ellas pero me despedí y me fui donde se encontraba Jenny. Nos dirigimos hacía a fuera y cogimos un taxi. Jenny esta vez me dijo que no ibamos a dormir en su casa -milagro de dios- era insoportable lo mal que me trataba su hermano. Así que al llegar a su casa tan solo recibí saludos de su padre y su madre, en cambio él ni siquiera apareció. Recogimos las cosas y nos fuimos a casa de su tía. Tenía un duplex precioso. Con jardín incluido. Entramos a casa.
Llevaba días con aquella canción entre manos y tenía que enseñársela a ella. Esperaba que le gustase. Me dejó una guitarra y yo enseguida me arranqué a cantar. A los pocos minutos pude ver como Jenny estaba entre lagrimas, pero seguí. Hasta que ella... Me paró. Me pidió que no siguiese y enseguida vi como se ponía de los nervios. Empezaba a temblar y no entendía de todo el por que. Tan nerviosa se puso hasta tal punto que no pude controlarla. Y me lo soltó, así sin mas. Noté como por dentro se hacía pedazos la palabra desilusión contra la de amor. Me quedé en shock. No podía articular palabra.
Nuestros momentos juntos se me pasaron como si de una película rebobinada al máximo se tratase, en mi cabeza rebotaba la palabra "perdón". No tenía ni la menor idea de que contestarle, que decirle , que preguntarle ante aquello que había dicho.

- Gracias por hacer que mi vida caiga en picado, confiaba en ti. -le dije aquello y me levanté marchando hacía el jardín.

Allí me senté durante un rato. Jenny no salió. Supongo que entendía mi situación y quería que pensase en ello. Y lo hice, si, mas que nada no dejaba de pensar en ello. "He besado Rubén". Necesitaba la respuesta a la pregunta de por que lo había echo. Así que después de mas de media hora de estar debatiendo conmigo mismo, volví hacía adentro.
Entré al salón, no había nada de ruido -me extrañé-. Subí hacía arriba pero al llegar allí no daba crédito a lo que veía. Me tiré al suelo hacía donde estaba tirada Jenny. No respondía ante mi llamada insistente. No respondía a nada. El pulso estaba débil.

- No puedo mas esto me supera. -dije entre sollozos- Te quiero, no puedes dejarme.

No despertaba. Así que llamé a la ambulancia rápidamente. Vinieron enseguida

Narrado por Jenny:

Después de decir aquello, Pablo, se levanto y se dirigió hacía el jardín. Decidí dejarle solo para que pudiera meditarlo... Estaba mas arrepentida que nunca.
En aquel momento me relaja tanto y de golpe que el cuerpo me empezó a pesar. Subí como pude hacía arriba para poder tumbarme. Llegué con todo el esfuerzo pero cuando quise meterme en la cama se me nubló la vista y sentí un fuerte golpe.

Narrado por Pablo:

Ya llegamos al hospital, pasaron su camilla mientras a mi me dejaron en aquel frío pasillo. Sin respuesta alguna.
Decidí llamar a su madre. Intenté tranquilizarle mientras le explicaba lo que estaba pasando. No lo logre a grandes rasgos pero lo intenté. En cuestión de media hora aparecían por la puerta del hospital.

- Pablo, que ha pasado? -dijo su madre.
- Eso me gustaría saber a mi. No estaba con ella cuando le pasó lo que sea que le haya pasado. Discutimos... y... -me cortó su madre.
- Da igual! Tranquilo no pasa nada. Se pondrá bien. -quiso tranquilizarme. Lo consiguió de cierto modo pero no del todo.

En el aquel preciso momento las puertas blancas, por las cuales se habían llevado a Jenny, se abrieron y detrás salió el mismo médico que se llevó la camilla. Nos miró a nosotros y se acercó.

- Familia de Jennifer, verdad? - Dijo.
- Si! Ellos son sus padres... yo soy su novio. Como está... ? -Dije con cara de preocupación, alterado ante la situación.
- Tranquilicese, Jennifer está estable. Aún no ha despertado. Ha sufrido una conmoción cerebral. Seguro que fruto del mareo dio contra algo, por eso no despierta. Pronto lo hará. -Esas palabras se clavaron una a una en mi. No podía ser... aún ni siquiera había despertado.- Pueden entrar pero no todos de golpe, gracias. -Y detrás esas palabras, se fue.

Pedí a sus padres que entraran ellos primero, necesitaban verla. Lo notaba en su mirada. Yo en cambio necesita airear la mente. También tenía ganas de verla... pero debía dejarles a ellos primero, y así fue. Ellos tras insistir entraron primero y yo bajé hacía la puerta del hospital y me senté en uno de los bancos que había allí mismo. No podía mas, no soportaba mas todo esto. Llevaba tan solo horas junto a ella y todo se había ido por la borda. Ahora mismo no me preocupaba nada de lo que me había dicho sobre Rubén, ahora lo que me importaba era ella.
Estuve allí sentado cerca de 1 hora, solos yo y mi pensamiento. Cuando me dí cuenta que los padres de Jenny estaban en la puerta del hospital mirando hacía los lados para ver si me encontraban. Me acerqué a ellos.

- Ya puedes entrar tu, cariño. -Me dijo su madre cogiendo mi mano.
- Muchas gracias Maria... Lo siento.. debí.. -Me cortó enseguida su padre.
- Debiste NADA! Tu lo das todo por ella y lo sé. He aprendido a verlo, a verlo en tus ojos. Todo lo que la quieres. Tu no tienes la culpa de nada y lo sabemos. -Dijo.
- No se que deciros.. en estos duros momentos. No tengo palabras. -Dije sin animo.
- No tienes nada que decir.. tan solo sube arriba y anímale  Estoy segura que contigo al lado despertará. Necesita tu presencia.

Eso hice, me despedí de ellos y subí a la habitación. No se por que razón pero con nervios en mi. Llegué a la planta y me dirigí a la habitación. Abrí la puerta lentamente. Me quedé a unos metros de ella observándole. "Estas preciosa..." -Pensé. Como habían dicho tenía aún sus ojitos cerrados, la manta tan solo le tapaba hasta la cintura y colocadas las manos por fuera.
Me acerqué aún mas a ella... le cogí la mano y en aquel mismo momento recordé el estribillo de otra de mis canciones que tenía a medio hacer y salió solo.

"Quién abrirá la puerta hoy para ver salir el sol sin que lo apague el dolor que me dejó aquella obsesión, de tu corazón con mi corazón, de mis manos temblorosas arañando el colchón. Quién va a quererme soportar y entender mi mal humor. Si te digo la verdad no quiero verme solo."






domingo, 11 de noviembre de 2012

Capitulo 74: Tanto

Salí de la cafetería, tan solo quedaban unos 10 minutos para que su vuelo llegara. Así que me preparé y fui a la puerta de recibimiento. Allí vi alguna que otra fan que le esperaba. Recordé cuando yo hacía ese tipo de locuras. Me puse hacía un lado para que no me relacionaran con Pablo o me preguntaran cualquier cosa. Me metí en mis pensamientos y no me di cuenta que aquellas chicas me miraban con cara sorprendida mientras alguien por detrás me abrazaba y decía:
- Bonita, tu también quieres un autógrafo?
Pegué un salto enseguida y sin deshacerme del abrazo me di la vuelta. Por fin le volvía a tener a mi lado. Sin pensar en nadie mas, nos fundimos en un tierno beso lleno de deseo entre los dos. En cuestión de segundos tuvimos a aquellas chicas encima, supongo que no daban crédito. Hablaban entre ellas y de vez en cuando oía un "que fuerte" o "que decepción". Decepción? Por que tu ídolo tenga vida personal como persona humana que es? Pues muy bien!
Durante minutos no nos dejamos ir pero decidí que tendría que atender a aquellas chicas, al fin y al cabo habían venido por el.
- Ve con ellas, yo te espero allí en aquel banco. -le dije.
- Seguro? No quieres acompañarme?
- No creo que ellas me reciban bien. -dije riendo.
- Bueno, tienes razón. Quédate allí, ahora vengo.

Pablo, firmó y se hizo fotos con aquellas chicas. Estuvo también un rato charlando con ellas. Se les veía feliz, tenían un momento con su ídolo y no se lo iban a quitar. Yo también lo hubiese echo por el.
Enseguida volvio hacia donde estaba yo. Las chicas seguian alli, mirando. Tanto que hasta llego a incomodarme por completo.
- Nos podemos ir Pablo? -le dije.
- Ocurre algo, princesa?
- No me siento cómoda con las chicas de por medio. -me levanté, cogí de la mano a Pablo y hice que se levantara también.
Él no insistio en quedarse, ya no teniamos nada que hacer allí. Nos cogimos de la mano y andamos hacía un taxi mientras Pablo hablaba
- Entonces... Querías un autógrafo o no? -dijo riendo.
- Que gracioso mi niño! Tu estas seguro de ser cantante? Humorista te va de lujo... -dije con un leve tono de ironía.
Pablo empezó a reír y fue inevitable que me contagiara su risa. Era lo que mas adoraba de él, me encantaba volver a verle de esa manera.
Llegamos al taxi y pusimos su maleta en el maletero y nos metimos los dos a atrás del coche. Le dijimos la dirección a la cual debía llevarnos. Aun que allí no íbamos a quedarnos. Mi tía, se había ido una temporada a vivir a Londres y me dejo las llaves para ocasiones como esta. Ella entendía que en casa Pablo no se podía quedar, por mis padres no pasaba nada pero el ambiente con mi hermano seguía igual.
Era una pena pero era la realidad... Me daba mucho coraje que no aceptara ni siquiera un poco a Pablo, ni por mi. Pero estaba segura que algún día lo aceptaría. Pero deseaba que fuese pronto.
Tardamos unos 15 minutos hasta casa. Cuando llegamos, antes de que bajáramos nosotros del taxi el taxista sacó la maleta de Pablo. Le dimos las gracias y dándole un leve beso a Pablo subimos hacia arriba.
Al subir arriba mi padre y mi madre estaban en el comedor y recibieron a Pablo de una alegre manera. Mi hermano ni siquiera salió de la habitación. Nosotros tampoco entramos a verle. Arreglamos mis cosas y enseguida nos fuimos. Ibamos a pasar unas cuantas semanas en casa de mi tía  En estas semanas debía contarle lo sucedido. Antes de que pasase mas tiempo, no podía esperar mas. Llegamos a casa de mi tía, era preciosa. Mi tía tenía un duplex que me encantaba con su pequeño jardín. A Pablo también le encantó, lo vi en su cara antes que pudiera pronunciar palabra.
- Amor la casa es preciosa! Y ese pequeño jardín... como me recuerda al mio.
- Si pero un tanto mas pequeño eh! -reímos.
- Por cierto ahora que pronuncias la palabra "Tanto"...
- Que pasa?
- Tengo que enseñarte algo.. Aunque no tengo la guitarra.
- Espera mmm creo que aun conservaran su guitarra! Subo. -subí hacia arriba a mirarlo, enseguida la encontré y bajé con ella.
Le di la guitarra a Pablo y en unos pequeños toques la afinó. Comenzó a tocar unos nuevos acordes para mi. Era una nueva canción? Eso parecía. Y de repente se arrancó a cantar.

"Enséñame a rozarte lento, quiero aprender a quererte de nuevo. Susurrarte al oído que puedo. Si quieres te dejo un minuto pensarte mis besos, mi cuerpo y mi fuego. Que yo espero si tardas, por que creo que te debo mucho. Ahora que me he quedado solo veo que te debo tanto y lo siento tanto. Ahora no aguantaré sin ti, no hay forma de seguir... así."

Yo, empecé a llorar... mis lagrimas caían desconsoladamente des de mis ojos a mis mejillas.. así hasta caer fuera de la cara. Pero Pablo siguió cantando.

"Vamos a jugar a escondernos, besarnos y de pronto nos vemos. Desnudame, y ya luego veremos. Vamos a robarle el tiempo al tiempo. Por mucho aprieto tus manos me cuesta creer que aun no te hayas marchado. Me fundiré en tus labios como se funden mis dedos en el piano. Ahora que me he quedado solo veo que te debo tanto y lo siento tanto. Ahora no aguantaré sin ti, no hay forma de seguir... así."

Vi como de repente dejó a un lado la guitarra y se sentó a mi lado mirándome hacía los ojos. Temblé pero en cuanto cogió mis manos dejé de hacerlo, me tranquilizó y de nuevo arrancó.

"Tú que me enseñaste a ser sincero sin temor a lo que pienso evitando la mentira. Tú que siempre has estado presente cuando no estaba la gente que tanto me prometía. Tú que me enseñaste a ser sincero sin temor a lo que pienso evitando la mentira. Tú que siempre has estado presente cuando no estaba la gente que tanto me prometía...."

Puse mis dedos sobre sus labios y así hice que dejara de cantar. No podía seguir oyéndole. Era algo superior a mi... me comía la consciencia de aquello que sucedió  Debía decirlo, no se si era el mejor momento pero no podía retrasarlo mas.

- Pablo... Te quiero! Demasiado... pero.. -Volví a llorar y Pablo me abrazó con fuerzas.
- Te quiero princesa y no puedo verte llorando sin saber por que.. ¿Mi canción? ¿Que pasa? ¿Pero..? -Me llenó de preguntas. Preguntas a las cuales debía contestar YA!
- Siento haberlo hecho Pablo... yo te quiero de verdad créeme. Dime que me vas a perdonar..  -Empecé a ponerme mas nerviosa y a llorar desconsoladamente. Pablo no entienda nada y no podía controlarme.
- Claro que te creo... Pero no entiendo nada. ¿Que tengo que perdonar? -Dijo.
- Besé a Rubén. -Lo solté sin mas.

sábado, 13 de octubre de 2012

Capitulo 73: De vuelta.

Su madre me dejó, al fin, entrar a casa y explicar todo lo que había pasado con Rubén. Al principio no quiso entrar en razón que yo aquel beso lo dí, sí.. pero no por amor hacía él. Ciertamente no sabía aún del todo por que lo había echo eso.. Era algo que me reconcomía por dentro. No dejaba de pensarlo. Estaba muy arrepentida de haberlo echo por haber provocado todo esto, era culpable de la marcha de Rubén, y ahora si que me sentía del todo mal.
Salí de aquella casa peor de como había entrado, me dolía tanto la cabeza que por un momento creí que me iba a explotar. Llegué a mi casa lo mas rápido que pude para poder meterme en mi habitación y estirarme en la cama sin hacer nada mas. No quería hablar con nadie, no quería comer.. nada. Tampoco quería pensar, pero sabía que me iba a llevar unas cuantas horas antes de poder conciliar el sueño y olvidarme de esto por un pequeño momento.
Mi madre al entrar llevaba la misma cara con la que me había ido de allí, ella empezaba a no entender mi actitud. La verdad es que era normal, no sabía nada de lo de Rubén. Seguramente se pensaría que estaba así por Pablo. ¿Que mas podía preocuparme?
"Eso es! ¡Pablo! Mierda.. " -me maldecí.
Prometí llamar a Pablo y no lo había echo en todo el día, y encima había dejado mi móvil en casa. Seguro que tenía miles de llamadas de él. Estará preocupado, y así fue. Cogí mi móvil y a parte de millones de llamadas que tenía de Pablo, también habían mensajes de él en el watshapp. Pero buscaba y rebuscaba algo mas... ¿el que? Pues una contestación mas coherente a todo lo sucedido de parte de Rubén, pero no la había. No había una sola señal de él.
Marqué el numero de Pablo y me coloqué el móvil en la oreja. Hacía tono.. eso es que en este momento no estaría ocupado.

- Cariño! Me tenías preocupado, donde estabas? -Me contestó enseguida, muy preocupado.
- Nada, tranquilo. He salido esta mañana a dar un vuelta sola hacía la playa y he olvidado el móvil en casa, nada mas. Perdona. -le dije.
- No pasa nada pero no me hagas esto mas... me iba a dar algo. Uf... -me dijo ya mas calmado.
- Lo siento de verdad, Amor!
- Por cierto he llegado a Málaga cariño...
- Que???? Pero no venías para Barcelona? -dije sorprendida y un poco decepcionada también si cabe.
- Claro pero pensé primero pasar por aquí para dejar según que cosas y mañana estoy por ahí, tranquila. Después de 2 meses no viene de un día mas, no?
- Ya...
- Pasa algo? -me dijo.
- No.. nada.. tan solo un mal día.
- Un mal día? Por que?
- Nada importante Pablo...
- Seguro que si.. tu no estas con esa voz por que si.
- Nada, en serio. Mañana hablamos mejor.
- Está bien. Hablamos mañana y no te preocupes por nada, vale? Te quiero.
- No.. yo también, amor.

Como dije, aquel día no comí y ni siquiera tampoco cené. Además no tuve contacto con nadie de mi familia, nadie abrió esa puerta blanca de mi habitación. Ni si quiera yo tampoco. Quise dormir todo el día, sin mas. Sin que nadie me molestase.

Desperté con la luz que llegaba des de mi ventana. Era el sol, ya era un nuevo día en esta maldita vida. Hoy por fin después de dos meses volvería a ver a esa persona tan importante en mi vida.
Me levanté de la cama, era bastante pronto y mas para mi.. Ya que solía dormir hasta las tantas. Faltaban pocos minutos para las 8 pero realmente mi mente ya no me dejaba dormir mas y decidí levantarme a desayunar y mientras mandarle un watshapp a Pablo.

"Cariño me acabo de despertar, no puedo dormir mas! A que hora coges el vuelo? Buenos días principiiito :)"

"Princesita! Pareces mas contenta hoy, verdad? Me he despertado hace poco yo también. Voy de camino al aeropuerto, el vuelo es a las 9.30"

"Si! Hoy mejor. Ya te dije, tan solo un mal día! Tengo ganas de verte, muchas!"

"Yo también! Y a todos. Tu familia bien, verdad? Ah! Y Rubén, como está!!?"

"Si! Mi familia bien... Lo de Rubén es largo de explicar!"

"Largo? Le ha ocurrido algo?"

"No, no tranquilo. Se ha ido.."

"Se ha ido? Donde?"

"Después te cuento mejor.. "

"Esta bien! Por que no entiendo nada eh! Bueno.. voy a coger el avión amor! Te quiero!"

"Bien! Te quiero, hasta luego! Allí te espero!"

Acabé de desayunar, me dí prisa y cogí el taxi hacía el aeropuerto.
Una vez llegada allí no sabía que hacer, me había adelantado 1 hora a su llegada. Así que decidí entrar en una cafetería y tomarme un cafe para poder hacer tiempo. Tuve tiempo a solas con mis pensamientos. Seguía remordiendo lo de Ruben. No sabía que le diría a Pablo, ni si quiera como se lo diría. Iba a ser un mal momento para nosotros, aun que para mi no había tenido importancia.... O si?

miércoles, 3 de octubre de 2012

Capitulo 72: Rumbo a ...

Narrado por Jenny: 

Desperté tal y como me había dormido. Ni si quiera me quité el pijama. Bueno.. llevaba un pantalón corto y una camiseta de tirantes así que no había notado la diferencia. Al despertar tuve un presentimiento. No sabía el que pero presentía que hoy pasaba algo. "Bah.. tonterías." -Pensé.
Me levanté de la cama y fui directa a la ducha. Al salir de ella mi madre ya había despertado y estaba desayunando. Desayuné algo, me volví a vestir y salí a la calle sin rumbo alguno. Tan solo pensar un poco, andar... En esos días que no quieres estar con nadie. Tan solo contigo. Pero son esos días cuando te cruzas con mas gente conocida, y así fue. Me topé con varios amigos de los que me deshice al poco tiempo. La verdad que no era el día adecuado para hablar, para entablar una conversación con nadie.
Después de horas de caminar decidí pararme en una heladería y comprarme un helado. Hacía calor.
Volví a poner rumbo a mi caminata matutina. Esta vez me desvié hacía el camino de la playa y pensé en caminar hacía ella. Y así lo hice. Me dirigí al camino de la playa y comencé a andar.
Traspasé el paso de cebra pero antes de que pudiera llegar hacía el otro lado.. mi presentimiento se cumplió. Un coche blanco frenó a pocos centímetros de mi. Asustada, mi helado acabó en el suelo. Miré hacía la posición del coche y mi cara cambió de golpe. El conductor salió corriendo hacia a fuera del coche, pero cuando se dio cuenta de que era yo hizo el amago de volver hacia a dentro. No le dejé.

- Ruben! -Chillé.
- Estas bien? Me tengo que ir, lo siento. -Y se metió en el coche sin mas.

Arrancó el coche y yo me aparté de en medio. Pero cuando estuvo su ventanilla a mi lado, la bajó y asomó un poco la cabeza por la ventanilla.

- Me voy. Espero que todo te vaya bien, te aseguro que en mucho tiempo no me verás. Podrás hacer tu vida como tu quieras, al lado de Pablo. -Mi cara al decir eso cambió por completo, no daba crédito a nada.
- Como? Donde vas? -Dije.
- Ahora mismo al aeropuerto. No voy a decirte rumbo a donde, a nadie se lo he dicho. Necesito estar donde nadie lo sepa. Nos vemos. -Cerró la ventanilla, no dejó que hablará mas. Arrancó y sin mas se fue.
Vi durante unos segundos como su coche se alejaba a lo largo de la carretera. Yo seguí mi camino hacía la playa. En estos momentos mas que nunca necesitaba un lugar donde poder parar a pensar detenidamente todo lo que había ocurrido en estos días. ¿Se había ido por lo que había pasado ayer? ¿Pero por que? Supongo que para él no había marcha a atrás. Hablaría con sus padres, ellos sabrían el motivo.
Después de mas de media hora de caminar, llegué al principio de aquella preciosa playa. Me quité mis zapatillas y ande sobre la tierra hacía la orilla de la playa. Al llegar allí vi una piedra donde poder sentarme y la vez me diera el agua en los pies. Momento relajante donde los haya. No había casi nadie en la playa. Así todo era mas relajante. Tan solo venían de fondo las pequeñas voces de los niños en el club de vela.

Narrado por Rubén:

Desperté y hice las maletas, puse lo justo en ellas. Me iba el tiempo que hiciera falta pero ya me compraría lo necesario por ahí. Busqué vuelo para esa misma mañana. Supongo que como estábamos aún en pleno Agosto y siendo Londres donde quería ir, me iba a costar bastante caro. Pero siempre quise visitarlo y hacer un intensivo de ingles. Compré unos billetes no del todo muy caros, terminé de recoger todo. Despedí mi habitación hasta una buena temporada. En mi manos llevaba una maleta, mi guitarra y en la espalda una pequeña mochila.
Me dirigí al comedor, allí estaban todos para despedirme. Dejé la guitarra en el suelo y mi madre me abrazó. Cuando me deshice de su abrazo, mi padre hizo lo mismo y mi hermano igual. Me despedí de ellos y me dirigí hacía la puerta. Me acompañaron para dejar las cosas en el coche. Mi hermano me acompañaría hasta el mismo aeropuerto par después poder traerse de vuelta el coche. Me despedí por última vez y arranqué el coche. Seguí pensando en Jenny, si debería de haber ido a despedirla. Pero no mejor no... Metido en mis pensamientos no me di cuenta que estaba a punto de pasar un paso de cebra y una chica cruzaba por el. Frené de golpe y salí corriendo del coche para verificar que aquella chica estaba bien. A través del coche ni si quiera le había reconocido pero en cuanto salí di marcha atrás después de darme cuenta que era ella. Tan solo le pregunte si estaba bien y me metí en el coche. Arranqué.. pero antes de irme, paré a su lado y le dije que me iba. Nada mas.
Después de el gran susto. Casi atropello a Jenny por ir pensando en mis estupideces. Todo hubiera dado un vuelco si le hubiese pasado algo. Pero no, todo fue bien. Continué conduciendo dejandole a ella a atrás, casi con la palabra en la boca. Sabía que ella no hubiese dejado la conversación donde yo la dejé pero no podía permitirme ni un segundo mas y así lo hice, me fui.
Conducí durante varios minutos hacía el aeropuerto. No mas de 10 minutos. Al llegar allí aparqué el coche, salimos los dos. Mi hermano me ayudo a llevar las cosas hacía el aeropuerto embarqué mi maleta y mi guitarra. Pasados unos minutos me despedí de mi hermano y embarqué. Me quedaba poco para que el avión despegara. Llegué con el tiempo justo, así que me subí al avión. Dejando todo atrás, contento de empezar una nueva etapa en mi vida. Nadie se interpondría en esto. Realmente la echaría de menos, pero supongo que serían los primeros días y ya me acabaría acostumbrando. No le vería durante un tiempo. Era lo mejor.

Narrado por Jenny:

Estuve un buen rato sentada en aquella roca, pensando un por que razonable de esto pero no lo encontré. Aunque quisiera a pablo, Ruben era alguien importante en mi vida. Ahora quizás es cuando me arrepiento de mi maldito impulso de besarle. No ganaba nada y en cuestión de horas lo he comprovado. Ruben se va, y aun que Pablo no lo supiera aun esto se iba en picado. Soy una estúpida!
Me maldecí durante varios minutos mas hasta que decidí volver a casa. Salí de aquella playa, volví a ponerme los zapatos y me puse a andar de nuevo.
Pablo volvía pero mi interior sentía que otra parte de mi se había marchado, Ruben. Esta vez mas que nunca no podía soportar la idea el tenerle lejos de mi. Después de lo que había pasado lo menos que yo quería era dejar de verle. Quizás el no piense lo mismo por eso ha marchado. Debía hablar con sus padres.
Salí de aquella playa y de nuevo andando llegue hacía el centro del pueblo. Me dirigía a casa de Ruben. Tenía que preguntarles por él, esta duda me estaba matando.
Llegué a su portal y como era de costumbre aquella puerta no cerraba bien y muy a menudo la podías encontrar abierta, y así fue como me la encontré. Sin pensarlo mas subí hacía arriba y piqué. Tardaron un poco en abrir la puerta pero al hacerlo noté una gran expresión de sorpresa en el rostro de la madre de Rubén, supongo que no me esperaba ahí.
- No sabemos donde está Ruben! -me dijo casi cerrando la puerta en mi cara.
-No vengo por eso! -mantuve la puerta- Si por Rubén.. Pero tan solo quiero saber por que se va!
- Y tu te lo preguntas? Bah.. -suspiró- No pensaba que tendrías tanta cara.
- Como? Supongo que eso quiere decir que Ruben os ha contado lo del beso no? -dije.
- Claro que si! Y por tu culpa ha decidido huir de esto, olvidarse del amor que siente por ti... De tu beso, así no se lo pones fácil. -noté un poco de rencor en esas palabras. Rencor? No lo podía permitir.. Solo había visto esa mirada hacía Sandra aquel día en el hospital, no podía permitir que me tuviera tal rencor.
- Puedo pasar y hablamos con mas calma? -le dije.


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Perdón a todos los lectores por tardar tanto en subir capítulos pero la vuelta a la rutina no me deja mucho tiempo para pensar. Siempre hay un hueco pero no tan extenso como para terminar los capítulos  Pero tranquil@s seguiré subiendo, esto no acaba. Espero que os siga gustando y sobretodo que no dejéis de leerme. Muchas gracias a todos!

martes, 11 de septiembre de 2012

Capitulo 71: sufrí por ella.

Narrado por Jenny:

Pero que habia hecho? Estaba totalmente loca. Me iba a arrepentir de lo que había ocurrido y todo por culpa mía. Como había actuado así? Impulsos? Ganas de besarle de verdad? Que era lo que me había empujado a hacer aquello? De verdad no me entendía a mi misma. Estaba realmente confusa ante lo que había ocurrido.
Abrí la puerta del portal y metida en mis pensamientos subí hacia casa. Mi madre a la hora de la cena notó en mi que algo ocurría, pero sabe quien por que no quiso preguntar cual era el motivo de mi desgana esta vez. Acabé de comer lo que pude y me encerré en mi habitación. Necesitaba hablar con pablo, pero le contaba lo ocurrido? No... No era el momento. Pablo volvía en una semana hacia España y ese deseo de vernos no lo podía estropear por este estúpido impulso. Busqué su numero y llamé...

Narrado por Ruben:

Que había pasado? La verdad es que no era capaz de entender absolutamente nada. Por que esto ahora? Este impulso de besarme. No podía hacerme esto. En una semana volvería Pablo y ella olvidaría todo lo ocurrido. Para ella todo esto es absurdo. Pero para mi no, no lo era. Esto me hacía daño a mi. Lo mejor para mi es que me olvide de ella inmediatamente y quizás también necesite alejarme un tiempo de su lado. Dejar de pensar en que algún día sus dulces labios serían míos siempre. No aguantaba ni un solo segundo mas el verla al lado de Pablo, y eso tan solo tenía una solución y esa misma era... ¡Desaparecer!
Quizás sea demasiado egoísta y ni Pablo ni la misma Jenny querrían que lo hiciera, que desapareciera de sus vidas pero... Era yo o ... Seguir sufriendo y eso no me lo podía permitir mas. Ni una persona humana debe establecer el sufrimiento en su vida de manera cotidiana, ni una. 
Esta vez tan solo pensaría en mi y eso mismo haría. Llegué a casa, estuve dándole vueltas al tema de mi marcha. La verdad que mi familia no tenía culpa de todo lo ocurrido pero seguro que entenderían mi decisión de escapar de aquí durante un tiempo. Al fin decidido me dirigí al comedor donde estaban mi padre y mi madre. Entré y dije..

- Puedo hablar con vosotros sobre.. algo importante? -Mi tono era serio.
- No nos asustes cariño. -Dijo mi madre cambiando la cara por completo.
- No no, no sucede nada malo. Tranquila!
- Entonces que es, hijo? -Dijo mi padre haciéndome señal de que me sentara entre ellos dos.
- Necesito irme!
- Como que irte? -En aquel momento entró mi hermano pronunciando esas palabras- Esto es por Jenny, te conozco. -Se sentó.
- Creo que está comprobado que me conoces demasiado... Sí, es por ella. -Dije.
- Que ha pasado Jenny ahora? -Dijo mi madre.
- Pues ella me....

Narrado por Jenny:

"Mi amor"
"Pablo mi vida!"
"En una semana me tienes por ahí! Que ganitas de verte!"
"SI! Yo también." -Me mostré un poco seca.
"Pasa algo? Te noto rara.."
"No, no. Tan solo estoy cansada y con ganas de verte!"
"Seguro?"
"Si! no te preocupes"
"Bueno, está bien. Cariño te dejo que en 20 minutos tengo una entrevista vale?"
"Si! te quiero! Luego hablamos!"
"Claro que si! Te quiero!"

Colgué el teléfono con remordimientos en mi mente. Pablo lo había notado.. pero a través de un teléfono no debíamos hablar de ello. Realmente no sabía que hacer. Y si llamaba a Rubén diciendo que todo esto había sido un mal entendido? Quizás el pensaba... y yo que pensaba? Buf.. comenzaba a volverme loca, a darme vueltas la cabeza. Así que me estiré en la cama, me dí media vuelta y me quedé dormida. Mañana sería otro día mejor, supongo.

Narrado por Rubén:

- Ella que? -Dijo mi hermano.
- Me ha besado! -Dije.
- Comooo? -Dijeron los tres a la vez.
- Pero a ver.. ella no estaba saliendo con Pablo? Que está haciendo? -Dijo mi madre.
- No se, eso mismo me pregunto yo, mamá. No puedo permitir que ella me haga daño. -Les dije.
- Mira solo puede pensar dos cosas... que eso a sido un error o que de verdad siente algo por ti. Y si sintiera algo realmente también te irías, hermano?
- No creo que sienta algo por mi, o al menos nada comparado a lo que siento yo por ella.
- De verdad quieres escapar? -Dijo mi madre.
- No es esa palabra "escapar". No, tan solo quiero un tiempo para mi. No puedo seguir aquí. Necesito componer también y ahora que no tengo ningún tipo de compromiso de conciertos.. es el momento.
- Si tu quieres, hazlo. -Dijo mi padre- Nosotros solo queremos lo mejor para ti.
- Exacto. Haz lo que su corazón te dicte. -Diciendo esto se levantó.
- Pienso lo mismo, tienes que decir tú. Pero sobretodo haz lo que tu pienses. -Dijo mi hermano.

Me levanté del sofá tras esa conversación y antes de salir del comedor dije..

- Creo que sé mi destino. Me voy a dormir, mañana buscaré vuelo y pondré rumbo. No quiero estar aquí cuando Pablo vuelva. Buenas noches!

Fui hacía mi habitación. El primer rumbo que se me había pasado por la cabeza era ir a Málaga. Hacía meses que no la visitaba.. pero era un sitio donde ellos me podían encontrar fácilmente.
Así que me iría fuera de España y pondría rumbo a...

domingo, 26 de agosto de 2012

Capitulo 70: Surrealismo


Narrado por Rubén 

Correr tras ella como niños hacía revolver ese sentimiento que por dentro estaba intacto. Como si nunca le hubiera dejado de ver. Como si no hiciera esos 3 meses. Me sentía feliz a su lado, era algo increíble que nadie mas me había echo sentir. Lo intenté pero nadie saciaba mi felicidad como ella. Nadie como ella, que tan solo con su sonrisa rompía mis esquemas. Momentos como estos de hoy eran incomparables a nada. No necesitaba nada mas. "Ella tiene a Pablo" -estaréis pensando. Si, lo sé. Amores imposibles, improbables pero que acaban siendo inevitables. Hacedme caso.. el tiempo me dará la razón, y sino.. ya lo veréis. Tan solo daría toda mi vida por un segundo al lado suyo. 
Sí, aquello que un día dijo Sandra sobre mis sentimientos hacía Jenny.. eran ciertos. Había dejado a Sandra por que había conocido a Jenny y no dejaba de pensar en ella. No quería hacer daño a Sandra, ni engañarle así que lo hice.. y le dejé. Pero.. debo decir que todo pasa por algo y supongo que conocí a Jenny por que tenía que dejar a Sandra. El tiempo me lo dijo. Mi accidente me lo dijo, me dejó claro el apoyo que tenía. Día si y día también allí tenía a Jenny y a Pablo, aparte de a mis padres y mi hermano, sentía su presencia. 

Dejé mis pensamientos a un lado y volví a la realidad. Corría detrás de Jenny por en medio de la playa, ella se paraba delante del agua. "Será inocente, se va a enterar" -Pensé. Llegué delante de ella, la cogí en brazos, ella enseguida cerró los ojos. Esperaba a que le tirara al agua, esa era mi idea, pero no lo hice. No me preguntéis que pasó por mi mente... pero no lo hice. La solté en cuestión de segundos. Su cuerpo se deslizó por el mio con suavidad, nuestros cuerpos estaban muy cerca, me estremecí y la solté de golpe. No podía soportar aquello. Iba a hacer una locura. De repente Jenny abrió los ojos y me miró de una forma demasiado dulce a la que no me pude resistir. Estuve a punto de hacerlo, de echo me acerqué a ella, pero no lo hice. Me dí media vuelta, pero ella me siguió. 

- Pasa algo Rubén? -Me dijo.
- Jenny no crees que ya esta bien? 
- Como?
- Que debo decirte toda la verdad..-le corté.
- Que verdad? -Dijo extrañada. 
- Lo que un día te dijo Sandra era cierto, no dejo de pensar en ti.. Jenny te quiero. -Bajé la cabeza y comencé a andar sin mirar atrás, si saber si ella me seguía. No quise saberlo. 

Estuve andando un rato pero ella no se acercó a mi en ningún momento. Decidí mirar hacía atrás pero extrañado me pregunté "Donde está?", No estaba? Había huido? Bien! Lo que me faltaba. Volví hacía atrás y verifiqué si de verdad Jenny se había ido. Miré también detrás de aquella gran roca, pero nada. Ni rastro de ella. Realmente no entendía su reacción, pero dicen que cada persona es un mundo. 
Me senté sobre la arena y dejé pasar ante mi los minutos. Observe y oí las olas del mar, que precioso sonido. 
"Es hora de irse" -pensé. Me levanté, dí algunos pasos y noté una mano en mi hombro que me hizo que me detuviera.

- Necesitaba pensar, Rubén, lo siento. 
- Se lo que piensas, da igual... olvida lo dicho. -Le dije y seguí andando. 
- No... Rubén, espera, no da igual. -Me giré.
- Que quieres decir con eso? - Se acercó a mi, volví a sentirle demasiado cerca de mi. Me alejé un poco. Era inevitable, mi corazón iba a salirse del pecho. Volvió a mirarme de una manera un tanto especial, con esos ojos que brillaban tan solo al mirar a Pablo. Acarició mi cara con su mano de una forma demasiado tierna, eso me hizo reír. No podía creerlo.. ¿Me iba a besar? Parecía que sí. De repente bajó su mano y empezó a hablar.

- Rubén... no puedo hacerle esto a Pablo. Debo decir que lo he pensado. Hace mas de un mes que no veo a Pablo. No significa que le quiera menos al sentir esto pero debo decir... que hay algo en ti.. no sé. Despiertas algo en mi. -Sonreí ante sus palabras. ¿Que podía hacer?
- Entiendo. No voy a obligarte a nada, y lo siento pero me alegro que sientas eso en mi. Creo que Pablo tiene un poco de competencia. Tan solo decirte que cuando quieras estaré aquí, esperaré. Pero no estaré siempre. -Le dije. 
- Lo sé. Lo siento Rubén quiero a Pablo. No debo hacerle esto! A él no. -Esas últimas palabras me dolieron como puñales en el corazón. 

Era tarde, nos fuimos de allí. Entramos en el coche con destino a casa ya de una vez. Necesitaba un momento de aislamiento, solo. En menos de media hora llegué a la puerta de Jenny. 

- Nos vemos otro día, me ha encantado verte. -Me dijo. 
- Y a mi. Espero verte pronto. 
- Así será! -Se acercó a mi y esta vez si que lo hizo. Mi cara era un poema ante lo que había echo. 
- Buenas noches! -Y se bajó del coche. 
- B.B.Bu.Bu.Buenas noches! -Tartamudee. 
Estaba en estado de shock. No podía creer lo que había sucedido, todo era demasiado surrealista, y me eché a llorar sin mas. Hasta que algunos coches que esperaban detrás mio rompieron mi llanto y arranqué. 

jueves, 23 de agosto de 2012

Capitulo 69: Inicios

De repente Rubén paró en seco, y antes de bajar del coche ya pude ver hasta donde me había llevado. Habíamos ido por callejones no centrales a Barcelona pero... estabamos en la "Barceloneta". Cuanto tiempo hacía que no volvía por aquí... recuerdo la última vez..

"Flasbkack"

"Cada vez tenía mas cerca aquella roca. Estaría allí detrás? Solo lo descubriría al llegar allí. Me detuve a unos pasos de ella y decidí respirar hondo y dar un gran paso. Me moría de la intriga y no quería retrasar este momento, o lo hacía ya o nunca. Pero al mirar hacía a detrás de la roca no vi a nadie. No estaba allí, me apoye contra la roca y me deslice hasta caer al suelo. No puede ser, la mala suerte me perseguía y ahora de verdad. Llevaba todo el día buscándole, parecía que huía de mi..."


Volvía a estar cerca de aquella roca.. volvía a recordar aquel día. Estaba sin Pablo, le echaba de menos y a Rubén no se le había ocurrido en llevarme a otro lado? 
Mientras andaba pensando en esto salí del coche lentamente, cerré la puerta con delicadeza y me apoyé en el coche mirando hacía la roca. No noté como Rubén se acercó a mi y cuando tocó mi brazo me asusté.

- Perdona! -Me dijo Rubén- Estas ausente des de que hemos llegado a aquí. Pasa algo? 
- No, tranquilo estoy bien. -Cogí su mano mirándole a los ojos. De repente interrumpió. 
- Bueno.. ¿vamos hacía la playa? ¿Te apetece?
- Ya que me has traído aquí pues no te voy a decir que no... -dije riendo. 
- Eres.. eres...
- Jenny, soy Jenny, Gracias!
- Que graciosa no? -Dijo eso y eché a correr en dirección a la playa. 

Me sentía muy bien con Rubén pero a cada paso que daba hacía la playa mas volvía a mi memoria Pablo. Volvía a pensar en él. No podía dejar de pensar. Le quería... tanto tanto..
Volví a ausentarme sin ser conscientes de que ya había parado de correr y Rubén se acercaba hacía a mi riendo. De repente noté un golpe en la espalda un tanto fuerte, perdí el equilibrio y caí encima de la arena de la playa, segundos después Rubén caía encima mio. ¡Yo, lo mato! -Pensé.

- ¡RUBÉN! -dije un poco enfadada. Rubén seguía riendo y eso me ponía de mas mal humor.
- Que pasa? Es una broma Jenny...
- Lo sé pero ¡LEVANTA! me estas aplastando ¿sabes? -le dije. 

Rubén vio mi cara, supongo que sería de pocos amigos, y se levantó de inmediato. Estaba "enfadada" pero realmente Rubén no tenía la culpa.. era enfado pero por echar de menos a esa persona, con la persona que viví preciosos momentos en esa misma playa. Él no sabía nada de aquello así que no lo habría echo a postas.
Rubén me ayudó a levantarme y yo sonreí, cuando estuve considerablemente de pie, con toda mi fuerza, empuje hacía a mi a Rubén y hice que el se cayera mientras yo me terminaba de colocar de pie. Vi como Rubén ponía cara de "ahora te vas a enterar" y salí corriendo. 

- Tu lo has querido. -Escuché de lejos.

- No no no! -No dejé de correr. Corrí en mala dirección pero me di cuenta tarde. Me paré justo delante del agua y vi de lejos como se acercaba Rubén. ¡Mierda, me tira al agua fijo! -pensé.
Llegó delante mio y como me esperaba.. estaba pensando hacer lo que yo misma había pensado. 

- Ni se te ocurra. -Le dije alejándome un poco de él.

- Lo siento. La venganza está escrita! -Me dijo él riéndose. 

No opuse resistencia, no tenía mucho que hacer. Estaba claro que me iba a mojar si o si... De repente me cogió en brazos y se acercó hacía el agua mucho mas, cerré los ojos y noté como me iba soltando lentamente. ¿Lentamente...? Toqué con los pies el suelo, Rubén me soltó y al abrir lo ojos...

domingo, 19 de agosto de 2012

Capitulo 68: 1 mes y 15 días

Justo hoy hace 1 mes y 15 días que Pablo no está. Yo, sigo aquí entre estas paredes que cada día me ahogan mas. El hecho de salir de aquí, con o sin amigos, no me arregla nada la situación, mas bien diría que me la dificulta.
Llevo días diferente, diferente con todo el mundo... ya nadie me entiende como lo hacía antes, nadie entiende toda esta situación, no me siento respaldada por nadie. No encuentro a la persona adecuada a la cual contarle todas mis inquietudes que pasan por mi cabecita.
Tan solo el sonido de su voz tras las ondas electromagnéticas hace calmar mis preocupaciones. Pero le necesito, le necesito cerca, necesito que me abrace.. simplemente eso. Tan solo pido un abrazo que haga olvidar todo lo que ronda mi cabeza en este odioso mes que ha pasado como si nada, delante de mis ojos. Tan solo necesito volver a sentir mi cuerpo entre sus brazos. Sentir como se estremece cada poro de mi piel por que él está cerca de mi.
He ido tachando todos los días del calendario des de que se fue, no dejo de pensar en el día en el que vuelva.
Ha estado de aquí para allá pero a la vez sin saber donde ir ni de donde venir. Estoy desorbitada en este mundo que no me ayuda en nada. Estoy perdida en calles sin nombre, en una vida que no tiene sentido sin él. Os lo aseguro... todo se torna gris cuando él "desaparece" de mi mundo.

¡Mierda! las 17.20 ya! Llego tarde. -Pensé. Cogí el móvil y marqué.

"No me mates! Has llegado ya? No? Aún no? Me salvas la vida! Es que estaba absorta en mis pensamientos y escribiendo y... si! lo sé no cambio... siempre llego tarde! Perdón! Voy voy ya de ya! Además calla que tu también llegas tarde! Bueno si si menos excusas.. jajaja Hasta ahora! Si.. Adiós!" -Colgué.

Me apresuré todo lo que pude a vestirme, me puse algo sencillo.. unos pantalones tejanos shorts y una camiseta caída de un hombro. Me peiné, bueno.. hice lo que pude por que con las prisas... Me pinté minimamente, cogí el bolso y salí corriendo diciendo:
- Adiós papa, Adiós mama! -y cerré la puerta mientras escuchaba un.. "No vuelvas tarde"
Si, no iba a volver tarde.. -respondí en mi mente.

Me dirigí hacía el lugar donde él y yo habíamos quedado. Aligeré el paso nada mas salir del portal. Me iba a matar! Bueno.. tan solo estaba a dos calles. Además que esperase un poco.. -me reí para mi sola-.
Cuando miré hacía el frente pude ver de lejos como ya estaba allí esperando apoyado en su coche. Él me vio a mi también y su sonrisa brotó de sus labios. Echaba de menos aquella sonrisa tan perfecta como la suya.. Bueno! tengo que decir que la de Pablo también.. era mi debilidad!
Cuando estuve a pocos metros de él aceleré un poco mas el paso hasta que me puse a correr lo suficiente como para acabar abrazada entre sus brazos. Aquellos brazos protectores... Cuanto le echaba de menos, que guapo que estaba. Sus ojos.. no podía evitarlo pero aquellos ojos hablaban por si solos.. ese azul intenso que enamoraba.

- Estas guapisimo! -Dije mirándole de arriba a abajo después de deshacerme de sus brazos.
- Como si hiciera años que no nos veíamos.. Bueno la verdad que casi casi! -Dijo.
- Bueno.. tan solo 3 meses!
- Ya demasiado.. me has tenido abandonado! -Se hecho a un lado haciéndose el molesto, fui tras él.
- Rubén.. te he echado menos y mucho! -Le miré profundamente a esos ojos.. parecía que hablaba con el interior de aquel azul, era algo increíble. No podía apartar la mirada. Me quedé callada de golpe.
- Que miras, Jenny? -Dijo riendo.
- Tus ojos...-Me cortó antes de que yo pudiera seguir hablando.
- Mis ojos? Que les pasa? -Se extrañó.
- Hasta ahora no me había dado cuenta de la sensación que desprenden por si solos, nunca había observado el azul de tus ojos.. es increíble.
Rubén se quedó con cara de mas extrañado aún ante mis palabras, creo que no sabía decir.. que no se esperaba eso que yo estaba diciendo de sus ojos.
- Creo que no entiendo nada. Pero.. gracias.. por que es un cumplido no? -Me dijo.
- Supongo que si! -Me eché a reír.
- Eres lo que no hay... veo que no ha cambiado tu humor! Venga va vamonos. -Abrió la puerta de mi lado del coche.
- Donde vamos? -Dije entrando.
- Donde nos lleve el viento... -Dijo Rubén al entrar al coche, nos miramos y echamos un amplia carcajada.
- Veo que tu tampoco has cambiado, eres el mismo de siempre... -Dije.
- Perdona? Que quiere usted decir con eso? Aún estas a tiempo a que te eche del coche.
- Já no te lo crees ni tu! -Le reté.
- Que no? mmm veremos.. ya lo pagaras de alguna manera..
- Que miedito! -Le dije en tono burla
- Sigue sigue.. -Arrancó el coche.

Rubén estuvo conduciendo durante largos minutos.. salimos del pueblo... no sé donde me llevaba. Recordé aquello de "no llegues tarde" intuía que lo iba a incumplir.. ¡maldito Rubén -Me reí.

sábado, 14 de julio de 2012

Capitulo 67: "Buenos días princesa"

"¡Buenos días princesa!
Dime si habrá algo mas bonito que despertar a tu lado cada día. Susurrarte que te quiero es mi particular manía. Si apareces en mi sueños me adormeces, me meces con tus dedos, me enloqueces. Eres mi única alegría y cada mañana pienso robarte uno de tus besos, amarrado a la razón de un corazón que late en verso. Regalarte amaneceres y placer en cada esquina de la cama. Siempre seguirá viva nuestra llama. Eres lo mejor que tengo, lo mejor que tuve, lo mejor que tendré en esta vida. Un amor que sube, llega hasta las nubes y allí vuela. Jugar a no perderte, a abrazarte fuerte, a quererte tanto que me duela. A tu lado todo es diferente, el olor de tu perfume me enamora cuando vuelves. Pasear de la mano a tu lado hasta perderme, decirte que te quiero y así será para siempre, y sé que no puedo bajarte una estrella pero también sé que te voy a tratar como una de ellas. Ni te imaginas la cara de tonto que se me queda cuando leo tus mensajes y te imagino aquí cerca. Por mucha distancia que nos separe piénsalo el corazón no cambia de opinión y si te soy sincero la mejor manera de decirte que te quiero cada día es escribiendo esta canción. Eres tú la única que me hace sentir vivo, que me enseñó a querer como se quiere de verdad. Capaz de despertar las ilusiones y sentidos, viajar a nuestros sueños de la mano hasta el final. Eres única, la musa de mi música, princesa. Saldremos adelante a pesar de los problemas. Lo que no ha separado la distancia no lo va a separar nadie. Prefiero parar el tiempo, cambio todo una vida por un segundo a tu lado en este cuento, mi niña. Vivo de tus sonrisas, si me pierdo en tu mirada cada mañana me inunda tu recuerdo y quiero tenerte cerca. Tan cerca que no respire. En el choque de tus labios mi boca no saldrá ilesa. A pesar de la distancia quien la sigue la consigue. Déjame decirte que.. ¡Buenos días mi princesa! Hoy quiero llevarte el desayuno hasta la cama, que me comas a besos... mi boca nunca se acaba. Amarte hasta de madrugada mientras escalas por mi cuerpo. Gastaremos el tiempo entre las sabanas. Ir hasta la luna cada noche, quererte hasta que duela contando las estrellas a tu lado, besarte con los labios, dibujar corazones con tu nombre, llevarte a mi planeta de la mano. Júrame que me quieres, promete que me esperaras por siempre. Que todo lo que sientes será eterno, que el miedo ya no vuelve. Que sepas que nunca vas a perderme y que tu eres lo mejor que tengo. Por que sueño con un futuro aquí a mi lado. Mariposas en el vientre, miradas que se cruzaron y acabaron de la mano sin separarse un segundo. Si tiramos la toalla será para ducharnos juntos..."

Te quiere, 
Pablo Moreno

Después de leer aquellas palabras en ese papel que había dejado Pablo para mi, las lagrimas fueron inevitables y salieron solas. Una detrás de otra, sin parar y casi dejándome sin visibilidad. Eso si se podía llamar un buen despertar, feliz despertar. Se me iluminó la cara con una inmensa sonrisa, entre lagrimas. Sonreír de felicidad es el mejor sentimiento que te da la vida. Es inexplicable lo que puedes sentir cuando ocurre esto. Pablo me lo estaba dando todo, todo lo que no había tenido nunca, lo que echaba de menos en mi vida, lo que necesitaba para sentirme viva. Ahora me sentía mas viva que nunca, él lo hacía todo posible. Todo lo impensable él lo hacía realidad. Toda esta historia era como un sueño, un sueño hecho realidad. Ahora es cuando te paras a pensar y tu mente dice eso de "Ya me tocaba, era mi momento". Pues la verdad que sí! Después de buscar la felicidad al lado de alguien y no encontrar nunca la persona idónea para hacerlo.. un día te cruzas con la persona menos esperada y sí, surge todo esto. De las miradas resurgen los sentimientos.
Deseo que esto no acabe nunca, no dejar de leer estas cartas de Pablo, despertar con sus ojos, continuar a su lado. No había manera de agradecer todo esto que hacía por mi, él tenía mas cualidades que yo. Empezando por la canción, aunque yo le cantara o mejor dicho "intentara" nunca lo haría como él. Escribía como nadie. Aunque en eso pienso que no me quedo atrás de él. Pero no es comparable.
Odio pensar que en pocos días nos separamos, él sigue su gira y yo vuelvo a mi vida. Me esperan, pero yo no quiero volver. Llevo demasiados años perdiéndome esta parte de la vida, y ahora que la tengo no quiero perderla por nada del mundo. Ahora no quería una vida sin Pablo en ella.
Pese a mi amplia sonrisa mis ojos seguían inundados de lagrimas, me las quité un poco pero en ese preciso momento se abrió la puerta de la habitación y Pablo entró hacía adentro.
Pablo me vio al borde la cama, con los ojos llorosos y la carta en la mano. No hacía falta que preguntara por que lloraba, era obvio. Así que sin mas se acercó hacía a mi, alzó su mano y hizo que me levantara.

-Tan solo quería un buen despertar para ti, no verte llorar. -Me dijo abrazándome.
-Eres increíble. No puedo decir nada. -Me dejó sin palabras.
-Te quiero! He tocado fondo tantas veces... que ahora a tu lado me siento mejor persona de lo que lo era antes. -Me dijo, mientras me acariciaba.
-Tu ya lo eras sin estar a mi lado. -Le dije.
-No tanto como ahora.

Me quedé callada. No sabía que decirle, no había palabras. Hoy si que no las había. Aquella carta había roto todos mis esquemas. Me había desequilibrado y mas de pensar que dentro de 2 días el marchaba otra vez. Pero desperté entre mis pensamientos y sonreí a Pablo. Él me lo devolvió con otra sonrisa suya y me besó de manera muy tierna. Aquellos dulces besos de Pablo, locura, eran mi pura locura.


"El amor nunca llama es igual que la inspiración. Ya sueña la luna en tu balcón, ya brilla el amor en tu ventana cada mañana..."

http://www.youtube.com/watch?v=JoXV_lxvvM8

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Lectores, perdonarme el tardar en escribir los capítulos es que no tengo del todo el tiempo que querría para dedicarme totalmente al blog. Pero hago lo que puedo y voy escribiendo en huecos. Gracias por seguir leyendo este blog, por esperar cada capitulo. Por todo. No creí que este blog iba a gustar tanto cuando lo empecé a escribir.

@Jennyyferg 

domingo, 1 de julio de 2012

Capitulo 66: Sourires

Ante aquellos cuerpos inmóviles no hubo gesto alguno. Tan solo miradas, miradas neutras. Miradas que esta vez... no decían nada y aquel momento tan tenso me mataba. Nos quedamos así durante varios minutos. Yo no sabía que hacer.. si acercarme a él o volver hacía atrás. Lo pensé pero no volvería otra vez a atrás. No volvería a hacerle sufrir, llorar... No quería volver a verle así por mi culpa. Así que me decidí, aunque mis pies lo hicieron antes que mi cerebro, y respondieron dando pasos hacía adelante hasta encontrarme justo delante de él. Al acercarme él se levantó y nuestras miradas quedaron esta vez mas cerca. Tuve el impulso de besarle y olvidar todo lo que había sucedido, pero no reaccioné. No lo hice.
Tal era la seriedad de aquel momento que me empezaba a asustar, por mi mente comenzaban a pasar todo tipo de pensamientos. No me dio tiempo a pensar nada mas por que Pablo reaccionó.

- Sourires ! Tan solo eso -Dijo.
- Que? -Le entendí, pero lo que no acababa de entender era por que quería que sonriera.
- Eso mismo, que sonrías. Sin tu sonrisa mi mundo esta perdido!
De pronto no pude reaccionar de otra forma que llorando pero a la vez lo hice con una amplia sonrisa a la que él y sus ojos me correspondieron.

Después de aquel momento todo había vuelto a la normalidad, creo que ninguno de los dos quería hablar de ello. De todo lo sucedido aquella noche pero yo tenía la necesidad tan solo de pedirle perdón y así lo hice.

- Pero.. Pablo... -me cortó.
- No! No necesito que me digas nada. Sabes todo lo que se me ha pasado por la cabeza cuando he pensado que te perdía? No quiero vivir momentos así, quiero vivir simplemente a tu lado. No perder el tiempo en que nos enfademos por tonterías como estas, no quiero. -Me dijo, y tenía razón.
Noté rabia en sus palabras. Esa rabia contenida por todo lo que pasa y no quieres que pase. Por situaciones como esta entre sentimientos. Sentí que algo había hecho mal, que deberíamos de haber hablado las cosas antes, que deberíamos de habernos ahorrado este mal trago por las dos partes. Me sentía fatal, no debía de haber desaparecido por Málaga. Que he conseguido con todo esto? Hacer sufrir a los demás y casi perderme? ¡Pues vaya! No había ganado ni solucionado nada... simplemente me servía de lección para la próxima vez.

- Lo sé! Pienso lo mismo Pablo. Pero necesito pedirte perdón por haberme ido así... si no hubiera sido por que Pedro estaba dando una vuelta por Málaga me encontraría aún perdida y tu aquí sufriendo por mi! Me siento mal Pablo... Lo siento de verdad!
- Ya, vi que venías con alguien! Que pasaba con Pedro? Que hacía a esas horas dando vueltas?
- Pues por tu hermana... dice que no están igual que siempre des de que ha nacido Lucia. Que han descuidado su relación y ha querido hablar con ella.. y la conclusión que ha sacado es que tu hermana casi le tira los trastos a la cabeza.. Pobre Pedro!
- Pero eso es normal... no del todo pero...
- Ya Pablo pero.. no puedes descuidar tu relación por nada. Todo puede crecer a la vez. Una niña merece atención.. pero si el amor se descuida estamos perdidos.
- Tienes razón cariño pero... sabes que? Son sus problemas. Lo solucionarán, estoy seguro de ello.
- Si seguro que si, ellos se quieren y se ve.
- Y tanto! Vamos para adentro? -Alargó su mano para que le cogiera.
- Si.. vamos! -Cogí con fuerza su mano.

Subimos los dos juntos hacía la habitación de Pablo. Era muy tarde ya... así que decidimos irnos a dormir sin decir nada mas. Todo lo sucedido ya estaba totalmente olvidado. Era otra simple piedra que se había topado en nuestro camino, nada mas. Nos queríamos y eso no iba a borrarlo nada ni nadie. Pablo era la persona que había encontrado para seguir mi vida y mi camino sin él se acababa. Quería seguir caminando de su mano. Recordando cada momento. Poder contar algún día todos estos malos momentos y sonreír por que él sigue al lado mio.
Al estirarnos en la cama, me tapé un poco y noté como Pablo pasó su mano por mi cintura acariciándome con delicadeza y haciendo que me acercara mas a él. Giré la cara ante él, le miré a los ojos, sonreí y le besé. Sin decir nada mas, nuestros labios en unisono hablaban por si solos. Adoraba su sonrisa. Sé que lo he dicho miles de veces pero así es.. la adoraba y la iba a adorar siempre. Podría decir miles de cualidades sobre ella.. pero solo diré que.. Ilumina, brilla, alegra, da vida, enamora, es mágica, me enloquece... me di la vuelta y aún durante varios segundos me quede pensando en su sonrisa... y así los dos.. nos quedamos dormidos.

A la mañana siguiente me despertó la luz del sol que entraba por la ventana. Sonreí, pero al girarme vi que Pablo no estaba a mi lado. Miré el reloj tan solo eran las 9.30 de la mañana. ¿Donde estará?
Me quedé pensando pero.. enseguida reaccioné. Vi como Pablo había dejado un papel sobre su lado de la cama. Me incorporé con el en la mano, lo abrí y decía...

lunes, 18 de junio de 2012

Capitulo 65: Desconfianza

Empecé a asustarme demasiado.. sentía los pasos de esa persona cada vez mas cerca de mi. Yo a medida que los iba sintiendo iba acelerando el paso pero parecía que caminaba mucho mas rápido que yo. En cuanto pude giré a la derecha para meterme en otra calle y despistarle. Pero fue inútil también me siguió por allí... Pero ¿Quien era?
Me paré en seco pero él no lo hizo. Pasó por delante mio y mientras pasaba giró la cabeza hacía a mi, pude darme cuenta que iba muy acelerado. Pero era alguien conocido, era..

- ¿Pedro?
- ¿Jenny?
- Uf.. Que alivio saber que eres tu -dije acercándome a él- Pensé que era alguien que me perseguía.
- Que bah! Que haces por aquí tu sola? Pablo? -Me dijo.
- Buf.. eso mismo te digo yo.. Amanda y Lucia?
- Una larga historia..
- Damos una vuelta? Creo que los dos necesitamos airearnos. -Le dije y me puse a andar. Él me siguió y estuvimos un rato así, sin hablar. La verdad que andamos varios minutos y nos sentamos en un banco. Hasta que uno de los dos habló.

- Amanda se ha enfadado conmigo, creí que el vivir con ella todo iba a ser diferente. Des de que nació Lucia... todo a cambiado y cada vez mas para mal. -Se cayó de golpe, yo no quise interrumpirle y él siguió- Me refiero a nuestra relación. Sé que puede ser que a todas las parejas les pase esto al nacer su hijo pero.. nos hemos distanciado mucho. -Esta vez si que intervine.
- Distanciado? Por que?
- Si.. No sé es diferente. Sé que un bebé necesita toda la atención del mundo. Pero creo que nuestra relación no merece que se descuide y ella lo ha echo. Hoy.. se lo he echo entender.. y en vez de eso casi me tira los trastos a la cabeza. He necesitado irme de allí, nada mas. -Bajó la cabeza hasta quedar mirando el suelo.
- Va.. tranquilo esto se pasara y volveréis a estar como siempre o incluso mucho mejor. -Le dije en modo de consuelo.
- Y tu... verdad que ha pasado algo con Pablo no? Si no estarías por aquí a estas horas. -Me dijo.
- Si me ha pasado algo con Pablo pero.. si te digo la verdad... Si sigo aquí a estas horas aún es solo por el simple hecho de que ¡Me he perdidooo! -Esto ultimo lo dije subiendo el tono de voz y Pedro se echó a reír.
- Que te has perdido? -Siguió riendo.
- A mi no me hace gracia Pedro! -Me hice la seria pero no pude aguantar la risa y exploté.

Estuvimos un buen rato los dos riendo, sin mas. Por un momento nos olvidamos de lo que a cada uno nos hubiera ocurrido esa noche y tan solo nos preocupamos de que nuestras risas no fueran del todo altas. Era tarde y allí donde estábamos se escuchaba todo.

- Sabes que? Que da igual lo que haya pasado con Pablo o Amanda. -Se levantó de golpe diciéndome aquello- Ven! -Alargó su mano hacía la mía. Yo se la di y al levantarme del banco cogió mi mano con mas fuerza y tiró de mi echando a correr.
- Donde vamos? -Dije casi sin aliento- Me vas a matar!
- Ya veras! Te gustara. -Me dijo.

Mientras sentía algo inigualable. Nunca había corrido a altas horas de la mano de alguien, encima por calles del Sur. Era increíble esa sensación. Como me acariciaba la cara el aire. Notar ese segundo de libertad. Correr como nunca. ¿Donde me llevaba? Esa era mi pregunta. Pero me dediqué a disfrutar de ese rápido paseo hasta llegar al sitio adecuado.
De repente noté como Pedro se iba parando cada vez un poco mas, eso significaba que ya habiamos llegado al lugar. Seguimos andando pero a paso normal, aflojó la fuerza de su mano contra la mía y me soltó del todo.
Habíamos llegado a unos preciosos jardines.

- Es precioso! Por que me has traído aquí? -Le dije observando aquel lugar.
- Aquí es donde suelo venir a reflexionar. -Mientras decía aquello se sentó en un escalón.
- Precioso sitio para pensar. Si! -Me acerqué a él.
- Tienes razón. Me servia de mucho venir hasta aquí, calmaba los malos momentos. -Al decir eso me volví a girar de espaldas a él.
- Creo que Pablo no confía del todo en mi. -Dije de golpe, sin girarme.
- Que? -Se quedó sorprendido. Me giré.
- Pues eso. Lo que has oído! Nos hemos discutido por eso mismo... la desconfianza.
- Explícame eso, haber.. ven. -Me senté a su lado esta vez.
- Si! No se que le pasa.. Se lleva bien con Rubén pero.. -Me cortó.
- Así que es Rubén.. -Me dijo.
- Si, Rubén. Se lleva muy bien con él pero no sé que le pasa que aveces muere de celos y puedo entender un poco por que pero yo... no le doy motivos para que pueda llegar a pensar en nada. -Le dije.
- Ya.. y por que lo entiendes un poco? Hay algún motivo?
- Si.. buf.. Cuando estuvo Rubén en el hospital, en esos días, apareció su ex-novia y nos estuvo diciendo que Rubén le había dejado por mi... y bueno aunque no lo haya oído del mismísimo Rubén pues.. es normal uno piensa. Pero es que yo.. -Las palabras empezaron a pisarse unas con otras.. al hacerse evidente esas lagrimas en mi ojos.
- Tranquila! -Me dio un pequeño abrazo- Yo estoy aquí, si quieres contármelo me lo cuentas sino... tranquila!
- Si.. -me tranquilicé- Nada pues es eso.. que he estado hablando con Rubén por teléfono y le he dicho que tenía que hablar con él y Pablo al colgarle pues... mira, se ha alarmado. Ha subido las cosas de tono.. y piensa que le oculto algo. -Conseguí explicarle.
- Pablo creo que es un poco desconfiado. Pero.. creo que desconfía mas de Rubén que ti. Pero claro el momento ataca en esa forma.. y mira las consecuencias. Que vosotros dos os discutáis. -Me dijo.
- Si.. pero no puede ser así no sé.. no quiero que me diga esas cosas.
- Hombre claro que no, a nadie le gusta. Pero.. sabes que? Te acompaño a casa ahora mismo. Tu vas a solucionar las cosas con Pablo.. y yo con Amanda. -Me propuso.
- La verdad que tienes razón no sé no vale la pena esto... yo quiero mucho a Pablo y tu por supuesto que a Amanda y esto.. nos hace daño a todos así que.. volvamos a casa.
- Si! Venga ven que te acompaño.

Nos levantamos de allí. Parecía que aquel sitio transmitía unas buenas energías hacia nosotros y nos había echo quitar ese lado "orgulloso" por decirlo de alguna manera y enfrentarnos a nuestros momentos malos. Que todos sabemos rectificar y alguna que otra vez en la vida nos equivocamos, hay que saber perdonar. Sabiendo también a quién perdonar y depende de la situación. Esta situación era una de esas perdonables, ella misma lo pedía.
Andamos un largo rato. Se hizo bastante tarde. "Pablo estará preocupado" pensé. Como antes habíamos corrido ahora notábamos que quedaba un largo rato hacía casa.
Pedro me acompañó hasta la misma puerta de la casa de Pablo. A medida que nos íbamos acercando vi que alguien estaba sentado en el escalón de la puerta de la entrada. Pedro se dio cuenta y se despidió de mi.

- Ahí le tienes. No quiero molestaros así que... aclarad las cosas. Mañana nos vemos. -Me dio dos besos.
- Si! Muchas gracias. -Le dije.

Vi como se iba Pedro hasta que me giré hacía la casa de Pablo y traspasé la puerta de metal. Nada mas moverla un poco ella sonó y Pablo miró hacía a mi. Al levantar su cara y mirarle.. la mía cambio de golpe. Su rostro tenía señales de haber llorado. No! Me sentía la peor persona del mundo.. había llorado por mi culpa. Había estado fuera mientras él aquí sin saber nada de mi... No podía perdonármelo. Nos miramos los dos. Ninguno hizo signo de moverse a por el otro. Nos quedamos inmóviles.



miércoles, 13 de junio de 2012

Capitulo 64: Si me olvidas

Caminé detrás de Pablo siguiéndole hasta el estudio. Abrió la puerta y aquello estaba tal cual lo dejamos aquel día.
- Este sitio misterioso.. -Pablo comenzó a reírse- No no yo no me río. -Comencé a reírme.
- Como que no? -Pablo se acercó a mi. Preparando sus manos- Y ahora? -Comenzó a hacerme cosquillas.
- Pablo! No.. -No podía parar de reír- No, no! No puedo mas! -Cada vez me reía mas, no aguante mas y me tiré al suelo.
Pablo cayó encima mio dejándome de hacer cosquillas, acarició mi mejilla y nuestros labios unieron esa pasión que sentíamos los dos.
- Sabes que? -Le dije a Pablo.
- Dime, cariño.
- Que pesas un poquito eh? -Comencé a reírme y dí un pequeño empujoncito a Pablo.
Pablo se hizo el enfadado y se levantó del suelo. Yo, me quedé sentada allí con la espalda apoyada sobre el sofá blanco. Miraba a Pablo, se había sentado en el piano pero simplemente miraba su libreta de canciones. ¿Buscaba algo? ¿Iba a tocar? Dejé que siguiera buscando. No me dijo nada. Paró de golpe en una pagina y colocó el libro encima del piano y comenzó a tocar las primeras notas... Me sonaba tanto aquella melodía... pero no sabía decir que canción era. Me quedé endulzada viendo como sus dedos acariciaban con tanta delicadeza cada tecla de aquel piano. De repente tras minutos de escuchar esa melodía comenzó a susurrar algo. Me levanté quise escucharle de cerca... pero no me acerqué del todo a él. Me quedé detrás y empezó a cantar.

"Llevo el sol de equipaje de mano, me vine sin pensarlo demasiado. Te imagino ahí, despidiéndome, y se me coge un pellizco que aprieta. Llevo la sonrisa forzada y el alma un poquito en alerta, por que derribaron mis botes, quedé flotando en mar abierta. Si me olvidas vivirás tranquila tendrás planes y proyecciones. Si me olvidas no habrán remolinos, ni altibajos de emociones. Por que el momento de encontrarnos llegó en plena tormenta, y aunque mis velas te buscaban mi dirección estaba quieta..." 

Siguió tocando aquella canción. Era precioso lo que había dicho. Aquella canción era de Vanesa Martín, vino a mi memoria. En mi cara se dibujó una simple sonrisa que nada me la podría borrar. Sin girarse hacía a mi dejó de tocar. 

- Sabía que te gustaría. -Me dijo sin aún girarse. 
Me acerqué hacía él y le abracé por detrás poniendo mis brazos sobre sus hombros. 
- Te quiero. Es preciosa cada nota que tocas con tal dulzura, no he visto persona que... -De repente se giró ante mi y me calló besándome.
- No hace falta que me digas nada mas... -Me dijo al deshacer aquel beso.

No pude decirle nada mas, como él me dijo. Me dejaba sin palabras. Mi mundo había cambiado de un día para otro. Me encantaba vivir la vida así, a su lado. Esos remolinos de los que había nombrado en la canción... era lo mejor de mi vida en este momento. Vivir aquello a su lado. Aquellos remolinos llevaban dulzura. Eran nuestros remolinos. Mis preferidos remolinos. Me encantaba la parte en la que íbamos de aquí para allá. Siempre había soñado eso. Siempre soñé pisar tierras andaluzas y con él se estaba convirtiendo en mi segunda casa. Había echo todo mi sueño realidad, había echo todo por mi. El estar al lado de alguien como él y pisar aquella maravillosa tierra llena de rincones mágicos que te llenan el alma. Sentirte andaluz en cada poro de tu piel... era tremendamente increíble. No quería que se acabara este maravilloso sueño nunca. No quiero despertar.

Volví en si, me había metido tanto en mis pensamientos que.. no me enteraba de que mi móvil estaba sonando. Pablo deshizo su abrazo y me dio el móvil.

- Cariño! Es Rubén -Me dijo y de repente reaccioné.
- Rubén? Que pasará? -Me puse nerviosa.
- Pero cógelo y no te pongas en lo peor!! -Me dijo Pablo, y descolgué.


"Rubén?"
"Si, ese soy yo!"
"Que pasa? Te ocurre algo?" -Estaba temblando pero vi como Pablo intentaba calmarme.
"A mi? Nada? No te puedo llamar sin ningún pretexto? Que tal os va? No se..." -Se rió después de sus palabras.
"Encima se ríe! Yo es que lo mato! Pues perfectos. Aquí por Málaga estamos!" -Le dije.
"Muy bien! y olvidando a la gente que habéis dejado aquí no??" 
"Eres.. erees.. ! No hemos olvidado a nadie! Por cierto.. ¿Quien eres?" -Nos echamos a reír los tres, vi como Pablo se moría de la risa y decía "Que buena es.." y volvía a reírse.
"Muy graciosa! No va... en serio! Cuando volvéis, o vuelves por tierras catalanas?"
"Pues.. me supongo que volveré yo sola por que Pablo tiene este jueves y este viernes concierto. Supongo que ya volveré para allá. Tu no sufras!"
"Estoy totalmente recuperado así que... mi guitarra está esperando." -Me reí.
"Pues si.. no estaría nada mal volver a esa rutina. Tranquilo todo volverá!"
"Si! Tengo ganas de verte."
"Si.. yo también.." -Y recordé lo que dijo Sandra "Por cierto.. tenemos que hablara, vale?"
"Hablar? por que?" -Vi como Pablo puso una cara rara y me supuse que Rubén también.
"Cuando nos veamos mejor.. vale?"
"Esta bien.. me has dejado.. bueno ya me dirás!"
"Bueno Rubén Pablo te manda saludos, nos vamos a descansar un poco!"
"Vale! Hablamos preciosa!"
"Adiós Rubén.. sii Adiós!"

Colgué el móvil. Pablo seguía perplejo delante de mi. Pero se apartó hacia un lado como molesto.

- Tienes que hablar algo con Rubén que no deba saber? -Suspiré ante su pregunta.
- Pablo... no empieces. No va por ahí!
- Entonces por que no se lo has dicho ahora? Que problema hay?
- Pablo en serio... No tengo nada que esconderte. Pero si no me crees.. -Abrí la puerta y bajé las escaleras dirigiéndome hacía a fuera de aquella casa. Una vez en la calle decidí tirar hacía una de las calles que tenía delante.

Noté como Pablo bajó las escaleras tras de mi cuando me fui de aquella casa pero ahora miraba hacía a atrás pero no había nadie. Aquellas calles eran siniestras. No me gustaba nada andar por ahí pero de repente me vi perdida. Caminé durante horas. Pero no conseguí volver a casa de Pablo. Ni si quiera llevaba encima el móvil, no tenía nada para comunicarme con él. Me había perdido y entre aquellas calles no había nadie. Comenzó a oscurecer. Me sentía asustada y sola. Me arrepentía el haberme enfadado con Pablo. Pero sabía que del todo no confiaba en Rubén.. Después de lo que había dicho Sandra era lógico. Pero quien sabe si esa... nos quería hacer daño simplemente. Deduci que ya era tarde por que estaba oscureciendo cada vez mas. Vi como al final de la calle venía alguien, pero no se le veía de buen aspecto así que decidí caminar hacía adelante y sin mirar atrás. No sabía donde meterme por que realmente no me conocía para nada Málaga. ¿Volvía hacía atrás? ¿Que podía hacer? Y Pablo.. no aparecía por ningún lado...




http://www.youtube.com/watch?v=W5-ok1ymm3g Vanesa Martín - Si me olvidas. 

sábado, 9 de junio de 2012

Capitulo 63: ¿Alegría?

Día tras día llorando. Miles de lagrimas derramaron de mis ojos que ya ni si quiera quedaban. Ni si quiera podía llorar mas. Esta vez una sonrisa dibujaba mi rostro, aquellas paredes seguían de color blanco pero desprendían otro sentimiento. ¿Alegría? SÍ, era eso. Esta vez ese color neutro se volvía vivo.
Al abrir sus ojos no lo podía creer. Mi voz no me permitió llamar a nadie mas, no me salia la voz. Él no dejaba de mirarme, aturdido. Yo, tenía miedo de que la operación pudiese haber afectado a su memoria y que no recordase a la persona que tenía delante suyo. Pero no fue así, me sonrió y me abracé a él. Estaba envuelta en sus brazos cuando entraron sus padres y Adrián por la puerta. Sus manos volvían a proporcionar calor, sus abrazos seguían siendo igual de tiernos. Su sonrisa había despertado, de nuevo. Su mirada volvía a mirarnos. No se lo podían creer y corrieron hasta la cama con lagrimas de felicidad en los ojos. Yo, no podía dejar de abrazarle.. y cada vez con mas fuerza.

- Me ahogas Jenny! -Me dijo Rubén.
- Ay lo siento! -Me deshice del abrazo y le sonreí- Te he echado de menos.
- Te he echado de menos, todo este tiempo. He pensado en tu sonrisa y en tu forma de caminar. Te echado de menos, he soñado el momento.. -Pablo apareció por aquella puerta cantando aquella canción.
Rubén y Pablo se dieron un fuerte abrazo. Por fin.. estaba de vuelta. Por fin volvía con nosotros. Yo sonreí a Pablo, le besé y se mantuvo abrazado a mi.  
- Tio, nos has echo sufrir. Esta nos la pagas. -Nos reímos todos ante el comentario de Pablo.
- Eres el mejor, Pablo. Gracias por estar de aquí para allá. Tienes gira y mira donde estas... -Dijo Rubén.
- A los buenos amigos nunca se les deja de lado. -le dijo Pablo- Tampoco podía dejar a Jenny así, mira como la tienes. No le hagas llorar nunca mas! -Lo dijo en tono de broma.

Tenía la sensación que aquí se había forjado una gran amistad entre Rubén y Pablo.
Pablo, estos días se había preocupado mucho de Rubén y él lo tenía en cuenta. Esto no parecía real. Pero volvíamos a la realidad. Tan solo era un mal bache, un mal sueño... algo en la vida que nos hace crecernos como personas y hacernos mas fuertes de lo que ya somos. Siento que mi corazón ya vuelve a latir con mas normalidad que la de antes, que mis lagrimas ahora son de felicidad. Olvidemos el pasado sin mirar atrás. Tan solo caminemos hacía adelante todos juntos, un mismo camino.

- Y vosotros... -Rubén se dirigió a sus padres, a Adrián y a mi- Perdón.. -Tenía los ojos llorosos.
- Pero Rubén... -Quise hablar pero no me dejó.
- No digas nada! -me hizo callar- Pediros perdón por cada lagrima derramada, Pablo tiene razón. He podido sentir cada una de vuestras lagrimas, vuestro sufrimiento, vuestra rabia... todo. Perdón por estas semanas de sufrimiento.
- Lo importante ahora, es que estas bien. Nada mas importa. -Le dijo su madre y le abrazó, alguna de sus lagrimas deslizaron por sus mejillas. Volvía a llorar. Pero esta vez feliz de no haber perdido a su hijo. Para una madre lo mas importante es aquella segunda vida que cuida durante 9 meses dentro de su ser y para ella ese era Rubén.

Abrazos de esos que echaba de menos... No sé a quien debo dar las gracias por haber echo que Rubén se despertará. Ahora la vida sigue, y mucho mejor que nunca. No me podía hacer a la idea de que cabía la posibilidad de perder a Rubén. Era algo que no podía soportar ni el pensarlo.

Rubén tan solo estuvo en el hospital unos 3 días, al poco tiempo le dieron el alta. El enfermero que le trató aquellos días dijo que se había recuperado de una manera impresionante y que eso hacía que le diera el alta. Pero claro, debía seguir viniendo cada semana a revisión hasta que se cercioraran de que Rubén estaba recuperado completamente. Podía seguir su vida normal. Vamos, su guitarra.. y demás.
La verdad que Rubén había tenido mucha suerte, nos dijo el enfermero, él podía haber muerto o quizás mas triste aún.. Rubén podía haber perdido la memoria totalmente después de esa operación y no recordarnos a ninguno de los que estábamos allí a su lado. Pero al sentir su despertar y ver como me sonreía y se abrazaba a mi todo decía que había vuelto a la normalidad. Todo era realmente complicado pero él y su fuerza superan las barreras de la vida.

Pablo, tenía varios días de vacaciones así que decidimos por despejar el ambiente de Barcelona y viajar hasta Málaga. Pasar a ver a su familia que hacía un tiempo que nos les veíamos ninguno de los dos.
Al pisar Málaga volvió a mi esa magia única del sur, esa magia de Málaga, esa magia Alborán.

- Pero.. que ven mis ojos? De vuelta por aquí la preciosidad de la Sra. de Alborán. Bueno.. Señorita. -Dijo Salva.
- Calla anda calla! -Me reí.
- Salvaaaaa... -Dijo Pablo mirándole de una forma extraña, no sabría describirlo. ¿celos? Me eché a reír. 
- Vale.. ya me callo. -Contestó Salva.
- Siempre estáis igual vosotros dos, eh? -Les dije.

En aquel momento apareció Ester, con su sonrisa y me abrazó después de darle un tierno beso a Pablo en la mejilla. Nos hizo entrar hacía adentro y colocamos las cosas en la habitación de Pablo. Otra vez estaba bajo ese techo que me daba seguridad.

- La pequeñaja? -Preguntó Pablo.
- Ha venido esta mañana tu hermana con ella pero.. bueno es raro, ha dicho que vendría esta tarde para veros. No tardará.
- Vale pues.. nosotros subimos a arriba mama, a descansar un rato.
- Esta bien cariño! -Dijo y cuando estuve a punto de levantarme de la silla para seguir a Pablo..- Por cierto Jenny. No quiero entrometerme pero...
- Pasa algo Ester? -le dije.
- No no.. tan solo como está Rubén? Pablo me ha comentado todo lo ocurrido pero.. no sé nada mas. Lo siento si... -Antes de que acabara ella la frase sonreí.
- Tranquila! Está perfectamente ya en su casa. Gracias por preguntar! -Le contesté.
- Me alegro mucho la verdad. -Me abrazó.

Pablo y yo subimos a arriba, a la habitación. Terminamos de poner las pocas cosas que habíamos traído. Al menos yo no traje casi nada, Pablo seguía con sus miles de pañuelos. Yo, como había dejado ropa por aquí no me hacía falta trasladar mucha ropa hacía Málaga, pensé bien.
Cuando Pablo terminó de colocar todo y ordenarlo me dijo que fuéramos a su estudio. Recuerdo la ultima vez de esa misteriosa puerta...