lunes, 18 de junio de 2012

Capitulo 65: Desconfianza

Empecé a asustarme demasiado.. sentía los pasos de esa persona cada vez mas cerca de mi. Yo a medida que los iba sintiendo iba acelerando el paso pero parecía que caminaba mucho mas rápido que yo. En cuanto pude giré a la derecha para meterme en otra calle y despistarle. Pero fue inútil también me siguió por allí... Pero ¿Quien era?
Me paré en seco pero él no lo hizo. Pasó por delante mio y mientras pasaba giró la cabeza hacía a mi, pude darme cuenta que iba muy acelerado. Pero era alguien conocido, era..

- ¿Pedro?
- ¿Jenny?
- Uf.. Que alivio saber que eres tu -dije acercándome a él- Pensé que era alguien que me perseguía.
- Que bah! Que haces por aquí tu sola? Pablo? -Me dijo.
- Buf.. eso mismo te digo yo.. Amanda y Lucia?
- Una larga historia..
- Damos una vuelta? Creo que los dos necesitamos airearnos. -Le dije y me puse a andar. Él me siguió y estuvimos un rato así, sin hablar. La verdad que andamos varios minutos y nos sentamos en un banco. Hasta que uno de los dos habló.

- Amanda se ha enfadado conmigo, creí que el vivir con ella todo iba a ser diferente. Des de que nació Lucia... todo a cambiado y cada vez mas para mal. -Se cayó de golpe, yo no quise interrumpirle y él siguió- Me refiero a nuestra relación. Sé que puede ser que a todas las parejas les pase esto al nacer su hijo pero.. nos hemos distanciado mucho. -Esta vez si que intervine.
- Distanciado? Por que?
- Si.. No sé es diferente. Sé que un bebé necesita toda la atención del mundo. Pero creo que nuestra relación no merece que se descuide y ella lo ha echo. Hoy.. se lo he echo entender.. y en vez de eso casi me tira los trastos a la cabeza. He necesitado irme de allí, nada mas. -Bajó la cabeza hasta quedar mirando el suelo.
- Va.. tranquilo esto se pasara y volveréis a estar como siempre o incluso mucho mejor. -Le dije en modo de consuelo.
- Y tu... verdad que ha pasado algo con Pablo no? Si no estarías por aquí a estas horas. -Me dijo.
- Si me ha pasado algo con Pablo pero.. si te digo la verdad... Si sigo aquí a estas horas aún es solo por el simple hecho de que ¡Me he perdidooo! -Esto ultimo lo dije subiendo el tono de voz y Pedro se echó a reír.
- Que te has perdido? -Siguió riendo.
- A mi no me hace gracia Pedro! -Me hice la seria pero no pude aguantar la risa y exploté.

Estuvimos un buen rato los dos riendo, sin mas. Por un momento nos olvidamos de lo que a cada uno nos hubiera ocurrido esa noche y tan solo nos preocupamos de que nuestras risas no fueran del todo altas. Era tarde y allí donde estábamos se escuchaba todo.

- Sabes que? Que da igual lo que haya pasado con Pablo o Amanda. -Se levantó de golpe diciéndome aquello- Ven! -Alargó su mano hacía la mía. Yo se la di y al levantarme del banco cogió mi mano con mas fuerza y tiró de mi echando a correr.
- Donde vamos? -Dije casi sin aliento- Me vas a matar!
- Ya veras! Te gustara. -Me dijo.

Mientras sentía algo inigualable. Nunca había corrido a altas horas de la mano de alguien, encima por calles del Sur. Era increíble esa sensación. Como me acariciaba la cara el aire. Notar ese segundo de libertad. Correr como nunca. ¿Donde me llevaba? Esa era mi pregunta. Pero me dediqué a disfrutar de ese rápido paseo hasta llegar al sitio adecuado.
De repente noté como Pedro se iba parando cada vez un poco mas, eso significaba que ya habiamos llegado al lugar. Seguimos andando pero a paso normal, aflojó la fuerza de su mano contra la mía y me soltó del todo.
Habíamos llegado a unos preciosos jardines.

- Es precioso! Por que me has traído aquí? -Le dije observando aquel lugar.
- Aquí es donde suelo venir a reflexionar. -Mientras decía aquello se sentó en un escalón.
- Precioso sitio para pensar. Si! -Me acerqué a él.
- Tienes razón. Me servia de mucho venir hasta aquí, calmaba los malos momentos. -Al decir eso me volví a girar de espaldas a él.
- Creo que Pablo no confía del todo en mi. -Dije de golpe, sin girarme.
- Que? -Se quedó sorprendido. Me giré.
- Pues eso. Lo que has oído! Nos hemos discutido por eso mismo... la desconfianza.
- Explícame eso, haber.. ven. -Me senté a su lado esta vez.
- Si! No se que le pasa.. Se lleva bien con Rubén pero.. -Me cortó.
- Así que es Rubén.. -Me dijo.
- Si, Rubén. Se lleva muy bien con él pero no sé que le pasa que aveces muere de celos y puedo entender un poco por que pero yo... no le doy motivos para que pueda llegar a pensar en nada. -Le dije.
- Ya.. y por que lo entiendes un poco? Hay algún motivo?
- Si.. buf.. Cuando estuvo Rubén en el hospital, en esos días, apareció su ex-novia y nos estuvo diciendo que Rubén le había dejado por mi... y bueno aunque no lo haya oído del mismísimo Rubén pues.. es normal uno piensa. Pero es que yo.. -Las palabras empezaron a pisarse unas con otras.. al hacerse evidente esas lagrimas en mi ojos.
- Tranquila! -Me dio un pequeño abrazo- Yo estoy aquí, si quieres contármelo me lo cuentas sino... tranquila!
- Si.. -me tranquilicé- Nada pues es eso.. que he estado hablando con Rubén por teléfono y le he dicho que tenía que hablar con él y Pablo al colgarle pues... mira, se ha alarmado. Ha subido las cosas de tono.. y piensa que le oculto algo. -Conseguí explicarle.
- Pablo creo que es un poco desconfiado. Pero.. creo que desconfía mas de Rubén que ti. Pero claro el momento ataca en esa forma.. y mira las consecuencias. Que vosotros dos os discutáis. -Me dijo.
- Si.. pero no puede ser así no sé.. no quiero que me diga esas cosas.
- Hombre claro que no, a nadie le gusta. Pero.. sabes que? Te acompaño a casa ahora mismo. Tu vas a solucionar las cosas con Pablo.. y yo con Amanda. -Me propuso.
- La verdad que tienes razón no sé no vale la pena esto... yo quiero mucho a Pablo y tu por supuesto que a Amanda y esto.. nos hace daño a todos así que.. volvamos a casa.
- Si! Venga ven que te acompaño.

Nos levantamos de allí. Parecía que aquel sitio transmitía unas buenas energías hacia nosotros y nos había echo quitar ese lado "orgulloso" por decirlo de alguna manera y enfrentarnos a nuestros momentos malos. Que todos sabemos rectificar y alguna que otra vez en la vida nos equivocamos, hay que saber perdonar. Sabiendo también a quién perdonar y depende de la situación. Esta situación era una de esas perdonables, ella misma lo pedía.
Andamos un largo rato. Se hizo bastante tarde. "Pablo estará preocupado" pensé. Como antes habíamos corrido ahora notábamos que quedaba un largo rato hacía casa.
Pedro me acompañó hasta la misma puerta de la casa de Pablo. A medida que nos íbamos acercando vi que alguien estaba sentado en el escalón de la puerta de la entrada. Pedro se dio cuenta y se despidió de mi.

- Ahí le tienes. No quiero molestaros así que... aclarad las cosas. Mañana nos vemos. -Me dio dos besos.
- Si! Muchas gracias. -Le dije.

Vi como se iba Pedro hasta que me giré hacía la casa de Pablo y traspasé la puerta de metal. Nada mas moverla un poco ella sonó y Pablo miró hacía a mi. Al levantar su cara y mirarle.. la mía cambio de golpe. Su rostro tenía señales de haber llorado. No! Me sentía la peor persona del mundo.. había llorado por mi culpa. Había estado fuera mientras él aquí sin saber nada de mi... No podía perdonármelo. Nos miramos los dos. Ninguno hizo signo de moverse a por el otro. Nos quedamos inmóviles.



No hay comentarios:

Publicar un comentario