domingo, 11 de noviembre de 2012

Capitulo 74: Tanto

Salí de la cafetería, tan solo quedaban unos 10 minutos para que su vuelo llegara. Así que me preparé y fui a la puerta de recibimiento. Allí vi alguna que otra fan que le esperaba. Recordé cuando yo hacía ese tipo de locuras. Me puse hacía un lado para que no me relacionaran con Pablo o me preguntaran cualquier cosa. Me metí en mis pensamientos y no me di cuenta que aquellas chicas me miraban con cara sorprendida mientras alguien por detrás me abrazaba y decía:
- Bonita, tu también quieres un autógrafo?
Pegué un salto enseguida y sin deshacerme del abrazo me di la vuelta. Por fin le volvía a tener a mi lado. Sin pensar en nadie mas, nos fundimos en un tierno beso lleno de deseo entre los dos. En cuestión de segundos tuvimos a aquellas chicas encima, supongo que no daban crédito. Hablaban entre ellas y de vez en cuando oía un "que fuerte" o "que decepción". Decepción? Por que tu ídolo tenga vida personal como persona humana que es? Pues muy bien!
Durante minutos no nos dejamos ir pero decidí que tendría que atender a aquellas chicas, al fin y al cabo habían venido por el.
- Ve con ellas, yo te espero allí en aquel banco. -le dije.
- Seguro? No quieres acompañarme?
- No creo que ellas me reciban bien. -dije riendo.
- Bueno, tienes razón. Quédate allí, ahora vengo.

Pablo, firmó y se hizo fotos con aquellas chicas. Estuvo también un rato charlando con ellas. Se les veía feliz, tenían un momento con su ídolo y no se lo iban a quitar. Yo también lo hubiese echo por el.
Enseguida volvio hacia donde estaba yo. Las chicas seguian alli, mirando. Tanto que hasta llego a incomodarme por completo.
- Nos podemos ir Pablo? -le dije.
- Ocurre algo, princesa?
- No me siento cómoda con las chicas de por medio. -me levanté, cogí de la mano a Pablo y hice que se levantara también.
Él no insistio en quedarse, ya no teniamos nada que hacer allí. Nos cogimos de la mano y andamos hacía un taxi mientras Pablo hablaba
- Entonces... Querías un autógrafo o no? -dijo riendo.
- Que gracioso mi niño! Tu estas seguro de ser cantante? Humorista te va de lujo... -dije con un leve tono de ironía.
Pablo empezó a reír y fue inevitable que me contagiara su risa. Era lo que mas adoraba de él, me encantaba volver a verle de esa manera.
Llegamos al taxi y pusimos su maleta en el maletero y nos metimos los dos a atrás del coche. Le dijimos la dirección a la cual debía llevarnos. Aun que allí no íbamos a quedarnos. Mi tía, se había ido una temporada a vivir a Londres y me dejo las llaves para ocasiones como esta. Ella entendía que en casa Pablo no se podía quedar, por mis padres no pasaba nada pero el ambiente con mi hermano seguía igual.
Era una pena pero era la realidad... Me daba mucho coraje que no aceptara ni siquiera un poco a Pablo, ni por mi. Pero estaba segura que algún día lo aceptaría. Pero deseaba que fuese pronto.
Tardamos unos 15 minutos hasta casa. Cuando llegamos, antes de que bajáramos nosotros del taxi el taxista sacó la maleta de Pablo. Le dimos las gracias y dándole un leve beso a Pablo subimos hacia arriba.
Al subir arriba mi padre y mi madre estaban en el comedor y recibieron a Pablo de una alegre manera. Mi hermano ni siquiera salió de la habitación. Nosotros tampoco entramos a verle. Arreglamos mis cosas y enseguida nos fuimos. Ibamos a pasar unas cuantas semanas en casa de mi tía  En estas semanas debía contarle lo sucedido. Antes de que pasase mas tiempo, no podía esperar mas. Llegamos a casa de mi tía, era preciosa. Mi tía tenía un duplex que me encantaba con su pequeño jardín. A Pablo también le encantó, lo vi en su cara antes que pudiera pronunciar palabra.
- Amor la casa es preciosa! Y ese pequeño jardín... como me recuerda al mio.
- Si pero un tanto mas pequeño eh! -reímos.
- Por cierto ahora que pronuncias la palabra "Tanto"...
- Que pasa?
- Tengo que enseñarte algo.. Aunque no tengo la guitarra.
- Espera mmm creo que aun conservaran su guitarra! Subo. -subí hacia arriba a mirarlo, enseguida la encontré y bajé con ella.
Le di la guitarra a Pablo y en unos pequeños toques la afinó. Comenzó a tocar unos nuevos acordes para mi. Era una nueva canción? Eso parecía. Y de repente se arrancó a cantar.

"Enséñame a rozarte lento, quiero aprender a quererte de nuevo. Susurrarte al oído que puedo. Si quieres te dejo un minuto pensarte mis besos, mi cuerpo y mi fuego. Que yo espero si tardas, por que creo que te debo mucho. Ahora que me he quedado solo veo que te debo tanto y lo siento tanto. Ahora no aguantaré sin ti, no hay forma de seguir... así."

Yo, empecé a llorar... mis lagrimas caían desconsoladamente des de mis ojos a mis mejillas.. así hasta caer fuera de la cara. Pero Pablo siguió cantando.

"Vamos a jugar a escondernos, besarnos y de pronto nos vemos. Desnudame, y ya luego veremos. Vamos a robarle el tiempo al tiempo. Por mucho aprieto tus manos me cuesta creer que aun no te hayas marchado. Me fundiré en tus labios como se funden mis dedos en el piano. Ahora que me he quedado solo veo que te debo tanto y lo siento tanto. Ahora no aguantaré sin ti, no hay forma de seguir... así."

Vi como de repente dejó a un lado la guitarra y se sentó a mi lado mirándome hacía los ojos. Temblé pero en cuanto cogió mis manos dejé de hacerlo, me tranquilizó y de nuevo arrancó.

"Tú que me enseñaste a ser sincero sin temor a lo que pienso evitando la mentira. Tú que siempre has estado presente cuando no estaba la gente que tanto me prometía. Tú que me enseñaste a ser sincero sin temor a lo que pienso evitando la mentira. Tú que siempre has estado presente cuando no estaba la gente que tanto me prometía...."

Puse mis dedos sobre sus labios y así hice que dejara de cantar. No podía seguir oyéndole. Era algo superior a mi... me comía la consciencia de aquello que sucedió  Debía decirlo, no se si era el mejor momento pero no podía retrasarlo mas.

- Pablo... Te quiero! Demasiado... pero.. -Volví a llorar y Pablo me abrazó con fuerzas.
- Te quiero princesa y no puedo verte llorando sin saber por que.. ¿Mi canción? ¿Que pasa? ¿Pero..? -Me llenó de preguntas. Preguntas a las cuales debía contestar YA!
- Siento haberlo hecho Pablo... yo te quiero de verdad créeme. Dime que me vas a perdonar..  -Empecé a ponerme mas nerviosa y a llorar desconsoladamente. Pablo no entienda nada y no podía controlarme.
- Claro que te creo... Pero no entiendo nada. ¿Que tengo que perdonar? -Dijo.
- Besé a Rubén. -Lo solté sin mas.

No hay comentarios:

Publicar un comentario