sábado, 5 de mayo de 2012

Capitulo 50: ¡Maldita despedida!


Otra vez, otra vez una maldita despedida. Despedidas de esas que te queman el alma por dentro y lo demuestras por fuera. De esas que son amargas y solo tienen una pizca de dulzura, sus tiernos labios contra los míos por ultima vez antes del amargo adiós. Otra vez esas miradas que entendían lo que estaba sucediendo, ese latir de corazón que se aceleraba al pensar que pronto estaría lejos. La tristeza se apodera de nosotros, de nuestros ojos, de nuestra mirada.. 
Pablo se iba a Santander, Bilbao, Zaragoza y San Sebastián. No podría verle en 1 semana mínimo. Hasta dentro de unos 10 días no podíamos volver a vernos. Si estábamos así por no vernos durante 10 días... No sabíamos que iba a pasar cuando tuviera que irse a México, Buenos Aires... o Portugal. 


-No puedo hacerte esto otra vez.
-Pablo debes irte, sigue tu sueño y el de todas esas personas que seguimos tus pasos. 
-Eres mucho para mi. -cayó una lagrima de sus ojos mientras apretaba un poco mas mis manos. 
-Y tu para mi... Pero merece la pena separarnos por la felicidad que contagias, por esa magia que dejas por cada tierra que pisas.
-Quiero que vengas conmigo!
-Como?
-Eso! Que vengas conmigo!
-No puedo Pablo. Sabes que sino... voy a suspender el curso. No puedo seguir faltando.
-Entiendo...
-Pablo, lo siento. De verdad que me encantaría estar contigo, vivir todo esto a tu lado pero... siempre tendremos para ello. Prometo estar en algún concierto mas, lo prometo. Sea  como sea lo haré... pero ahora no, no puedo. 
-Lo sé, lo siento por no pensar en lo que digo.
-Nada de lo siento... sé que quieres que esté allí y es algo importante para ti. 
-Si! Lo es! Pero también es importante todo lo que tu hagas y debes seguir el curso, no puedo permitir que por mi suspendas. No me lo perdonaría. No sé en que estaría pensando cuando te lo he dicho. 
-Pablo no pasa nada de verdad... Te quiero!
-y yo a ti amor! -me besó. 


"Aviso a los pasajeros del vuelo con destino a Santander embarquen por la puerta c35"


-Te tienes que ir. -Le dije. 
-No puedo.
-Si que puedes! Tu me lo dijiste una vez, que podía sin ti. Ahora puedes tu, estoy segura. No nos separa nada mientras nuestros corazones sigan juntos. 
-Te quiero!
-Yo también.. Puedo quererte tanto que necesite un corazón mas grande!


Me besó por ultima vez antes de girar y seguir aquel largo pasillo hasta llegar a la puerta de embarque "C35". Hice una coraza en mi, esta vez no iba a llorar o al menos delante de Pablo. 
No podía hacer esto mas difícil de lo que ya estaba siendo. 
Pablo se giró después de aquel dulce y amargo beso. Le echaría tanto de menos... Pero deseaba que siguiera su sueño, su camino. Le necesitaban y yo no lo iba a impedir. En tan solo 10 días seguro que nos volveríamos a ver. 


Vi como se alejaba sin remedio. Mirando alguna que otra vez hacía atrás. Estaba claro que no se quería ir del todo. No quería defraudar a nadie, pero esto que nos invadía se estaba haciendo muy fuerte hasta llegarnos a controlar. 
Le perdí de vista del todo al fondo de aquel pasillo así que giré hacía la puerta del aeropuerto y salí de allí lo antes posible. Cogí el autobús y llegué a casa. Al llegar a casa estaban todos. Mi hermano nada mas entrar me miró y me dijo:

-Que? Ya se ha ido? Que pena...
-¡Cállate!

Y vi como una lagrima deslizaba por mi mejilla al ver como mi hermano le alegraba la idea de que me hubiera separado de Pablo, de que Pablo se hubiera ido. 

-Olvídate de él.. en uno de estos viajes encontrará a otra y hará lo mismo que contigo. 
-No tienes ni idea de lo que estas hablando, no le conoces de NADA. Te crees que si pero no! -Dije entre gritos y aún con lagrimas en los ojos. 
-Le conozco lo suficiente, es un personaje público. Todos son igual. 
-Eso es lo que tu crees! Olvídalo, déjalo... No quiero hablar mas contigo! No tienes ni idea de nada. -Me fui a mi habitación y me pegué un portazo.  

Toda la casa quedó en silencio después de aquel portazo. Nadie volvió a hablar de ello en todo el día. Yo no salí de allí, ni si quiera cené. No tenía ganas para nada. Solamente quería hablar con Pablo, escuchar su voz era lo único que me alegraría un poco aquel amargo día.
Me había quedado dormida.. "Pero aún no habrá entrado al escenario" -Pensé. 
Así que cogí el móvil y le mandé un mensaje en Whatsapp.

"Cariño! Has entrado al escenario? Mucha suerte! Sabes que te quiero mucho y te echo muchísimo de menos. Animo en estos días y energía".

Minutos después empezó a sonar aquellos primeros acordes seguido de un "...No queda mas que tu, no quedo mas que yo...". Mi móvil estaba sonando y no era nadie mas que Pablo. Descolgué:

"Amor! No hacía falta que me llamaras."
"Vale... pues cuelgo. -bromeó."
"Que tonto eres!"
"jajajaja Te echo de menos ya!"
"Y yo... Como ha ido la prueba de sonido?"
"Perfecta!"
"Weee! Me alegro! Como están los chicos? Que hace tiempo que no los veo!"
"Buf.. ya sabes! Igual de locos como siempre! Como van a estar?"
"Habló el cuerdo..." -Se escuchó des de el móvil de Pablo, era Lolo.
"Lolooooooooooooooooo!"
"Como le reconoces eh!"
"Hombree!!! Mi Lolo!"
"EH! haber que va a pasar aquí!"
"Mira que eres tonto eh!! jajaja"
"Sisi..."

Estuvimos un largo rato hablando hasta que entrara al concierto. Al final hablé con los chicos un rato. Lolo seguía igual de loco como siempre, hasta tubo tiempo de contarme un chiste. Me moría de la risa. No podía con este chico. Este sevillano... me iba a matar de la risa. Por fin algo me había echo sonreír a carcajadas.
Pablo se despidió de mi y todos ellos de fondo también. Tenían que entrar en pocos minutos y le pedían que colgara ya. 


"Amor debo colgar que sino me matan. Después te llamo un ratito mas vale? No te me duermas, anda!"
"jajajaja lo intentaré. Sino despiertame no pasa nada!"
"ajajaja bueno... te quiero mucho! Saluditos de los chicos!"
"Adiós amor! Te quiero! Mandales besitos!"

Pasaron las horas como minutos y otra vez me encontraba hablando con Pablo, por teléfono. Había acabado el concierto pero aún no había salido a firmar ni nada.

"Venga Pablo, te están esperando. Yo ya me voy a dormir, no te preocupes!"
"Ya.. si ahora bajo... es que necesito escuchar tu voz!"
"Que tonto! jajaja ves.. venga! No te hagas de rogar... que te conocemos pillin!"
"Allá voy! Buenas noches princesa! Dulces sueños."
"Seguro que contigo.. Buenas noches! Te quiero!"
"Te quiero"


Y colgamos. Me metí en la cama enseguida. Aquel había sido un día agotador tanto físicamente como mentalmente. Quizás mas mentalmente. No podía mas con toda esta presión que se aferraba a mi sin mas. 
Antes de ir a dormir me quedé pensando. Pensé en llamar mañana a Rubén para seguir nuestras clases. Ahora que ya se había ido Pablo podíamos retomarlas. Si, seguro que diría que si. Cerré los ojos y mi mente dejó de pensar para empezar a soñar...



No hay comentarios:

Publicar un comentario