martes, 1 de mayo de 2012

capitulo 49: Carrer dels petons


Pasamos 5 días preciosos juntos. Llevé a Pablo por Barcelona, eso sí por sitios donde no nos pudieran "molestar". Molestar en cierto modo de masa detrás de Pablo. Si tenía que pararse ante alguna que otra fan esta vez si que lo hacía pero no en plan masa, era lo mejor. Por eso pensamos ir por calles dentro de Barcelona, además a mi me apetecía también ya que no me conocía del todo Barcelona, al menos aquellas pequeñas callejuelas por las que nos metimos los dos, por las que corrimos como locos de atar. El uno detrás del otro como dos tontos enamorados, realmente eramos eso. Correr por esas pequeñas calles estrechas, antiguas, sin nadie que te impida el paso detrás del amor de tu vida te hacía sentir la mejor de las sensaciones. Hacía sentir libertad, no había situación comparable a lo que estaba sintiendo en aquel momento. Parar ante él apoyándote en la pared, con la respiración entre cortada los dos, mirarse a los ojos y sonreír entre si.

-Sabes como se llama esta calle? -Le dije a Pablo con la respiración entre cortada.
-Sabes que no conozco Barcelona jajaja -Se rió mirándome.
-Mira!

Le señale al cartel de la calle que ponía "Carrer del petons". Pablo se quedó extrañado. ¡Claro! No había caído en la cuenta de que aquello estaba en catalán. ¡Ay, madre! Metida en mis pensamientos no me dí cuenta de que Pablo hacía rato que me miraba sin parar esperando una respuesta.


-¡Ay! que no había caído en que está en catalán.
-Pues dime, que significa?
-Calle de los besos.
Pablo se quedó impresionado ante el nombre y bastante intrigado.
-Precioso nombre! -me besó sin decirme nada mas- Se sabe por que llama así? 
-Hay muchas leyendas... Des de que dicen que aquí es donde se despedían aquellas personas, que iban a ser ejecutadas en la plaza que conectaba con esta calle, de sus familiares. Pasando por la leyenda que cuenta que aquí, por esas pequeñas ventanas, en estas calles se veían los amantes. O simplemente por que en aquella época el catalán no lo escribían bien, tan solo lo escribían de oída.
No sé son varias leyendas sin solución, ni respuesta alguna.
-Es interesante.. además me gusta el nombre.
-Solo aquel que vivió en esa época lo puede saber del todo cierto.
-Me donner un baiser? En honor a la calle -Me dijo con esa cara de pillo.
-Oui!

Seguimos caminando por aquellas pequeñas calles con algo de magia, desprendían algo diferente, cada una de esas calles escondía una leyenda creíble o no creíble pero tenían pequeñas leyendas con ilusiones.
Quería llevar a Pablo a comer, para despedir este último día que pasábamos juntos antes de que se fuera a Santander y Bilbao, a una hamburguesería que descubrí hace poco. Pero estaba el riesgo que le conocieran por allí pero lo íbamos a correr.

-Quieres hacer una locura? Esta vez no vas a huir!
-Que? No entiendo lo que me quieres decir!
-Si, si, que he reservado en una hamburguesería especial en Barcelona pero...
-Pero que?
-Corres el riesgo que haya gente que te conozca. Corremos el riesgo? Te apetece? -Le dije sonriendo.
-Y tanto! Todas las locuras serán buenas a tu lado..
-Pues entonces... ¡vamos!
-Y por que es especial?
-Ah... Ya lo verás cuando lleguemos, no te pienso decir nada.
-Que gamberrilla eres y cuanto te quiero... -Me besó y me abrazó.
-Yo también amor, te quiero!
-Adoro tus sorpresas!
-Y yo las tuyas por eso te las tengo que devolver con algo, no crees?
-Bueno... si!

Seguimos caminando después de pararnos unos segundos a hablar. Quedaban unas cuantas calles antes de llegar y teníamos que andar bastante mas la verdad. Andamos durante unos diez minutos y llegamos ante la puerta...



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