sábado, 12 de mayo de 2012

Capitulo 54: No hay consuelo ante tanto dolor

En aquel momento se abrió la puerta y entraron Adrian y su madre, no lo sabía pero lo supuse que era ella.
Me sequé las lagrimas y ellos vinieron hacía mi abrazándome. Fundimos en un abrazo de apoyo ante todo lo que estaba sucediendo. Su madre me miró, vio las lagrimas en mis ojos. Aunque yo las hubiera secado ellas permanecían en mi alma. Este dolor era inmenso y no se podía disimular. Su dolor también se hacia existente en su rostro.

- Cariño no te preocupes, Rubén es fuerte. -Dijo su madre convenciéndose a ella misma también.
- No hay consuelo ante tanto dolor. -Salí de la habitación.

Salí al pasillo, allí no había nadie "¡mejor!" -pensé. Me apoyé en la pared y dejé que mi espalda resbalase hasta caer al suelo y sentarme. Me quedé con la cabeza apoyada en las rodillas. Sentí como las lagrimas seguían cayendo de mis ojos por que notaba como mojaban mi pantalón. Todo estaba siendo muy duro, no soportaba ni un segundo mas de este sufrimiento. Me quedé allí bastante rato. Viendo como pasaban aquellos individuos con batas blancas y algunos preguntaban por mi estado de animo.
Decidí levantarme y volver a la habitación, pero en el mismo momento que lo hacía noté demasiado movimiento en una de las habitaciones, vi como alguno que otro médico corrían hasta aquella habitación. Me acerqué corriendo hacía allí y pude comprobar como entraban medicos a la habitación de Rubén y echaron de allí a su hermano y su madre. Me asusté, quise entrar pero me echaron diciendo: "Necesitamos que salgan fuera todos!"

- Pero que esta pasando? -Me alteré y subí el tono.
- Tranquilícese! -Me dijo el medico.
- Pero como quiere que me tranquilice? ¡No me digas lo que tengo que hacer y digame lo que está sucediendo allí dentro!

Su hermano y su madre me miraron con lagrimas en los ojos, yo les miré a ellos y pude entender que estaba sucediendo.

- No! Decidme que no es verdad! -Volví a caer al suelo, arrodillada.
- Rubén está en estado crítico. -Tras aquellas palabras sentí como una gran puñalada se clavaba en el corazón. Sentía que la vida me estaba arrebatando algo y eso era Rubén.
- Me gustaría que todo este mal sueño se acabara de una maldita vez. -Dijo Adrian.

En aquel momento el grupo de médicos que estaban dentro de la habitación con Rubén se iban corriendo con la camilla. Se alejaban a través de aquel pasillo blanco. Me quedé de piedra. No creía nada de lo que veía. Quise correr tras el pero no pude. No reaccioné ante nada. Me quedé así durante varios segundos hasta que un médico se acercó a nosotros.

- Que esta pasando? Por favor díganos algo. -Le dije.
- Rubén...
- Que! Rubén que?
- Ha entrado en coma, lo siento. -Los tres nos quedamos de piedra, aunque teníamos el mal presentimiento de que todo esto iba a suceder. No sabíamos que decir tan solo nuestras lagrimas lo decían todo.

En aquel momento crítico llegó también su padre. Era un mal momento.. y en cuanto se lo explicamos, lo entiendo todo. Yo, hablé con Adrian y decidí bajar a abajo sola, a sentir el viento en mi cara. Pensar, pensar en todo... y también a llamar a Pablo. Tenía que saber todo esto.

"Cariño!"
"Princesa, como esta todo?"
"Fatal!" -Comencé a llorar.
"Tranquila mi amor! Que pasa?"
"No me puedo tranquilizar! Rubén ha entrado en coma!"
"Que? No puede ser!"
"Si..."
"Cariño me gustaría estar ahí para abrazarte, todo esto no me gusta que lo pases sola."
"Y a mi me encantaría que estubieses también a mi lado. No puedo con todo esto."
"No se hable más.."
"Que?"
"Viajo hoy mismo"
"Que que? No no Pablo! y tus conciertos?"
"Hasta pasado mañana no tengo concierto. Voy para allá esta misma noche!"
"Pablo de verdad.. estoy bien! No quiero que hagas esto por mi!"
"Yo si quiero hacerlo por ti!"
"Bueno... como tu quieras Pablo!"
"Ahora mismo hablo con los chicos y les digo que me ayuden a buscar un vuelo"
"Esta bien cariño, en cuanto llegues o tengas el billete me llamas!" 
"Así lo haré!"
"Voy para arriba que estoy aquí en la puerta del hospital... después de la noticia no podía permanecer mucho tiempo mas allí encerrada."
"Piensa que dentro de nada estaré allí contigo y recuerda que todo se supera! Que Rubén es un tio muy fuerte."
"Eso espero Pablo, de verdad. Esto es una pesadilla."
"Te quiero princesa!"
"Te quiero Pablo!"


Era increíble, Pablo era increíble. Era capaz de venir desde Santander a Barcelona tan solo para estar conmigo unas pocas horas. Tan solo para estar en este trago tan amargo. Pero la verdad.. es que necesita su abrazo tranquilizador. Sin él esto se estaba haciendo muchísimo mas duro. Pablo.. quizás estaba en lo cierto.. y aunque ahora Rubén haya entrado en coma... algo me decía que él iba a luchar por quedarse aquí. Algo me decía que él no nos iba a abandonar. Esto era tan solo una lucha contra la vida y él la iba a ganar, de eso estaba segura.
Me levanté del banco en el que estaba sentaba mientras hablaba con Pablo y me dirigí hacía la puerta para subir hacia donde estaban todos y ver que estaba sucediendo. Allí estaban todos, expectantes a lo que dijeran los médicos. Nadie les había dicho nada aún. No me lo podía creer. Pero en aquel mismo momento en el que yo llegaba se acercó el mismo médico con él que yo minutos antes alcé la voz. Pude oír como les dijo que Rubén estaba en estado muy critico, que había pocas esperanzas. Aunque esas pocas eran muy buenas. Después de ello dijo: "Podéis pasar pero... de uno en uno por favor"
Yo llegué allí ante ellos. Iba a entrar su hermano primero pero... antes de girarse hacía la puerta y entrar me dijo:

- Entra tú antes! Se que os hará bien a los dos...

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