martes, 8 de mayo de 2012

Capitulo 53: Fruto de un cruel infierno

Adrian, su hermano, se acercó a mi y me ayudó a levantarme del suelo. Yo, estaba hundida entre lagrimas. No podía creer lo que estaba viendo, todo lo que estaba ocurriendo. Rubén tenía la cabeza vendada, estaba lleno de tubos por todos lados para ayudarle a respirar, y lo peor de todo... sus ojos, estaban cerrados.
Su hermano no me soltó ni un instante, creo que si lo hubiera echo hubiera caído otra vez al suelo así que se lo agradecí. Mis piernas fallaban, estaba completamente nerviosa.

-Soy Adrian, su hermano. -Me dijo.
-Yo soy Jenny, una... -Paré y miré a Rubén, pero siguió hablando Adrian.
-Una amiga! y ahora mismo la mejor que tiene. Nadie se ha dignado en venir aún y todos lo saben. En cambio tú en cuanto te he llamado has venido. Has llegado antes de lo que me esperaba.
-Que? Eso son amigos no? Que bien! -Dije con ironía- La verdad es que he corrido un poco y al final he cogido un taxi..
-Si.. sea como sea estás aquí y gracias!
-Nada... -Volví a mirar a Rubén durante un rato.
-Iba en su coche cuando... -vi como se le saltaron las lagrimas y le abracé- un camión de mercancías prácticamente se lo llevó por delante. Se saltó un stop el muy... -Vi rabia en sus ojos y en aquel puño que apretaba mientras lo decía- Al camión se ve que no le pasó nada del otro mundo, no se sabe nada. En cambio mi hermano... se llevó un gran golpe. Simplemente sigue inconsciente des de ayer... no ha entrado en coma. Dicen que si sigue así, pronto lo hará... -Miró hacía Rubén al decir eso.

No pude hablar, no sabía que decir. Su hermano... estaba destrozado. No podía dejar de mirar cada pequeño rasguño que Rubén tenía en la cara. Esas cuatro paredes eran el fruto de un cruel infierno. Eran puras, blancas... pero entre ellas tan solo se respiraba tristeza, rabia, dolor, lagrimas... miradas perdidas a través de aquella pequeña ventana.
Me pasé lo que quedaba de mañana allí... pero le dije a Adrian que tenía que ir a casa. Así aprovecharía, descansaría para luego volver. Tenía que llamar a Pablo también. No sabía ni como empezar a explicarle todo esto. Era tan difícil de asimilar que aún mas lo era de contar. Me despedí de Adrian.

-Lo siento Adrian me tengo que ir a casa sino se preocuparan, y allí con mas calma les contaré. Luego vuelvo un rato mas. -Le dije.
-Tranquila, en un rato llegan mis padres. Tu descansa y si luego quieres venir un rato, como quieras.
-Si, luego vengo. -Nos dimos dos besos.

Me dirigí a la puerta y salí de aquellas cuatro horrorosas paredes y lo mas rápido posible que pude de todo aquello.
Decidí coger el autobús hasta llegar a casa, y así lo hice. Cuando llegué a casa tocaba disimular mi cara llena de lagrimas. Pero no lo conseguí, no podía esconderla. En cuanto llegué rompí a llorar.

-Ey, cariño que pasa? -Me dijo mi madre preocupada.
No hablé.
-Ha pasado algo con Pablo? Que pasa? Di! -Dijo mas preocupada aún.
-No.. -pude decir entre lagrimas.
-Entonces que ocurre? Por que lloras?
-Rubén!
-Rubén? Quién es Rubén?
-Entre tanto.. -me sequé las lagrimas- no he tenido tiempo de contártelo. Rubén es quien me esta enseñando a tocar la guitarra des de hace unos días... y había desaparecido...
-Desaparecido? Por que?
-No lo sabia, no sabia donde estaba. Pero no he dejado de llamarle. Hasta que su hermano a contactado conmigo y me ha contado que... -volví a llorar, esto era muy duro.
-Que, que? Me estas preocupando.
-Que está en el hospital, acabo de venir de allí.
-Como? Que le ha pasado?
-Ha tenido un accidente.. un... -no pude seguir, mi madre lo entendió y tan solo me abrazó.

Aquel día comí bien poco. No podía no me entraba ni un poco de comida. Cuando acabé.. decidí llamar a Pablo. ¿Como se lo diría? Estuve unos minutos pensando hasta que lo hice, le llamé.

"Holaaaa amorr!!!" -Me dijo.
"Hola cariño..." -Le dije casi sin fuerza.
"Ocurre algo?"
"Pues la verdad es que si, Pablo..."
"Que pasa? Rubén?"
"Si? Hay noticias de él?"
"Si! y no muy buenas precisamente."
"Que? Que ha pasado? Como está? Donde est..." -le corté.
"En el hospital!"
"Comooooo?"
"Si... lo que escuchas!"
"Que ha pasado?"
Comencé a llorar, otra vez.
"Cariñoo.. que ha pasado? Tranquila!"
No podía calmarme, no podía decir esas palabras. Que duro era todo esto.. y aún mas sin sus abrazos.
Conseguí armarme de valor y al final le expliqué todo.
"No me lo puedo creer... y el muy... encima se fuga? No se sabe nada de él?"
"Eso es... Bueno cariño me voy a duchar y vuelvo a ir al hospital. Luego hablamos mejor." 
"Esta bien princesa. Te quiero. Informame de todo!"
"Por supuesto.. te quiero!"


Colgué a Pablo y me duché. Mientras me duchaba no podía dejar de pensar en todo, en todo lo que estaba sucediendo. Quería cerrar los ojos y que todo volviera a estar como hace unos días, que todo tan solo fuera un cruel sueño. Pero no, no lo era. Cerraba los ojos y cuando los volvía a abrir estaba en el mismo sitio donde los había cerrado. Ante aquella impotencia no pude evitar aquellas lagrimas en mi.
Terminé aquella ducha, me sentía mejor pero debía vestirme y volver junto a Rubén. Me vestí y me fui hacia la parada del autobús.
Cuando llegué al hospital y subí a la habitación, allí no había nadie. Me acerqué a Rubén. Cogí su mano con fuerza. Quería que sintiera que estaba aquí con él. Que ante nada le iba a dejar... y al mirar recordé aquella canción y se la tararee:
"Llegado el momento, se rompen los sueños. Sabes que te quiero de verdad, sabes que sin ti no será igual. Todo y nada me has llegado a dar, y duele tan dentro..." -No dejaba de llorar mientras le susurré un... "no me dejes".

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