domingo, 6 de mayo de 2012

Capitulo 52: Aire

Amaneció un nuevo día en aquel pequeño "pueblo" de Catalunya. Seguía sin Pablo y ahora también sin Rubén. Se había convertido en alguien especial en mi vida, quizás no tanto como Pablo pero lo era.
Cuando pierdes a alguien o tan solo no le tienes por un largo tiempo te das cuenta que le necesitas y lo importante que es esa persona para ti. La verdad es una pena darte cuenta de esa manera, pero sucede así.
Amanecí un tanto colapsada, aún me duraba todo el nerviosismo que había pasado el día anterior al no tener ni una sola noticia de él. Era lunes, así que me desperté bastante cansada y casi arrastrándome de la cama. Eran las 7.30 de la mañana y aquel día no necesite que mi madre me despertara como de costumbre. Miré mi móvil pero a aquellas horas.. ¿Como esperaba una llamada? Efectivamente, ni rastro de llamadas. Pensé en volver a llamar pero era demasiado temprano y debía espabilarme si aún no quería perder el autobús. Me levanté del todo y me dirigí hacía el lavabo a lavarme la cara. Volví a mi habitación y me puse de lo primero que pillé por el armario. Un pantalón tejano, una camiseta negra, manoletinas negras, lo mas importante... su pañuelo gris, aquel que me dio en el aeropuerto antes de marcharse a Gijón. Cogí mi chaqueta de cuero y mi mochila y lo saqué afuera. Fui hacía la cocina y mi madre estaba allí preparando el desayuno. Comí alguna que otra tostada y un poco de zumo. Vi como mi madre, mientras yo comía, no dejaba de mirarme... hasta que me dijo:

-Te pasa algo cariño?
-A mi? No...
-De verdad?
-Estoy cansada eso es todo.
-Esta bien.
-Bueno me voy ya a la parada del autobús. Adiós. Hoy llego a las 15.30, acuérdate.
-Valeee! si! Adiós!

Me puse la chaqueta y cogí mi mochila. Abrí la puerta y me fui. Como eran las 8.10 corrí un poco hacía la parada para no perder el bus, le faltaban pocos minutos para llegar. Llegué a tiempo, aún no había pasado. En cuestión de minutos apareció por la esquino y giró hasta llegar a mi parada. Me esperaba mas de 30 minutos de viajes así que me coloque mis cascos y hice Play en mi ipod. ¿Que sonó? Intenté que no fuese Pablo Alborán... pero así lo hizo.. era lo último que había estado escuchando. Fui a la lista de canciones y puse otra.. Esa canción que decía:
"Aire que despierta mis sentidos, aire que me trae la mañana, aire que siempre entra por mi ventana. Aire que me dice ven conmigo, aire que me saca de la cama, aire que cambia el ritmo de mi alma, aires que suenan, aires que me llaman. Aire que me va llevando contigo, el aire que me va llevando contigo. Se de amores diferentes que este aire no fue a verles y aunque hoy se tenga que marchar yo se que volverá. Hoy le tengo que decir cuando venga por aquí que me lleve siempre junto a ti. Aire que me hace sentir.. El aire que me lleva a ti y me refresca el alma..."


Me encantaba esa canción y era la ideal para escucharla ahora. Me levantó el animo. Seguí escuchando alguna que otra canción hasta que al fin llegue a clase. Fue un día bastante duro.. como todos los lunes. Eran las peores materias. Pero a la hora del recreo... pasó lo impensable.
Volví a llamar a Rubén sin contestación alguna, mas de una vez lo hice. Mandé un whatsapp a Pablo:

"Amor! Rubén sigue sin aparecer!"


En cuanto le dí a enviar vi como sonaba la melodía de mi móvil y en la pantalla ponía: Rubén
¡¡¡¡Rubén!!! Ruben me estaba llamando. Me aparte de la gente y descolgué:

-Rubén!! Rubén!!
-Vuelvo a ser su hermano!
-Otra vez? Seguro que eres su hermano? No me estas engañando? -Me sobresalté mas.
-De verdad, no miento.. -Le note la voz triste.
-Me puedes explicar que esta pasando? Por que Rubén no coge el teléfono? Le he echo algo?
-Rubén ha tenido un accidente. -Me quedé en shock.
Hubo un largo silencio... con lagrimas de fondo. Pero al final pude hablar.
-Queeee? Pero pero que me estas diciendo? No puede ser!!!!
-Me gustaría que no fuera verdad.. pero lo es..
-Pero.. que ha pasado? Como ha sido? Espera... COMO ESTÁ!!!!!?
-Puedes venir hacía el hospital? Así hablaremos mejor!
-La verdad que no puedo pero... voy a ir!
-Estas en clase?
-Si pero no importa voy!
-Esta bien te espero.

Antes de colgar me dijo donde estaba Rubén y el numero de la habitación. Me despedí de mis amigas con lagrimas en los ojos, las dejé preocupadas pero corrí hacía la parada a coger el autobús. Tardó unos pocos minutos pero cogí el autobús, llegué a Barcelona y por allí esperé a un taxi que me llevara hasta la puerta del hospital. Lo conseguí y llegué. Pagué al taxista y salí corriendo del taxi. Entré al hospital, desesperada, hundida... aún no sabía como estaba Rubén y caí en la cuenta de que no había llamado a Pablo para contárselo. Subí hacía el piso que me dijo su hermano y busqué la puerta hasta que la encontré. Piqué en la puerta mientras la abría y decía: "holaaa". Tan solo abrir la puerta pude ver la imagen de Rubén que hizo descolocar mi cara. Tanto... que caí al suelo de rodillas...

1 comentario: