jueves, 24 de mayo de 2012

Capitulo 58: Tengo un presentimiento..

Todos estábamos emocionados ante tal canción. Ni si quiera sabía como me había salido la voz para cantar. Era él, era su fuerza la que a mi me hacía sentirme fuerte. Sentía que esto poco a poco se iba a acabar, que nuestro sufrimiento no sería eterno, pero mi mente me contradecía a momentos.
Después de aquello los padres de Rubén salieron de la habitación y tras ellos, Adrian. Pablo, colocó la guitarra, con mucho cuidado, en el suelo. No había nada mas que decir. En aquel momento las palabras sobraban. Sabíamos lo que estábamos deseando que pasara. Todo era evidente.
Yo, seguía cogida de la mano de Rubén. Me proporcionaba energía y yo intentaba transmitírsela a él también.
Pablo se acercó a mi lado mirando a Rubén y la vez enredándome entres sus brazos. Dejé cuidadosamente la mano de Rubén y me giré ante Pablo. Posé mis manos sobre sus mejillas guiando su cabeza hasta chocar mis labios contra los suyos. Ante aquel beso no pude evitar llorar, y Pablo sin decir nada abrazó mi cuerpo dulcemente.

- Pablo... -Dije entre lagrimas.
- Dime princesa -Me acarició la mejilla.
- Tu crees que Rubén saldrá de esta? -Bajé la cabeza tras esas palabras.
- No es que lo crea... Es que va a salir de esta! -Me levantó la cara para que nuestros ojos se miraran- Princesa, saldrá. ¡Te lo aseguro!
- Te quiero! Gracias por haber venido, me hacías falta! -le abracé.
- Era necesario verte y estar contigo en estos duros momentos. Además esto... a mi.. también me afecta. Rubén es un gran persona.
- Entonces.. eso que dijo Sandra... -Me cayó con un tierno beso- Eso que significa?
- Que me da igual! Que es alguien que nos quiere arruinar la vida. No sabemos de la boca de Rubén si eso es cierto, y si lo es tampoco creo que pase nada. Rubén sé que no sería capaz de hacer nada.
- Tienes razón. Pero da igual, no hablemos de ello ahora...
- Eso es! -miró su reloj- Sabes que es tarde princesa? y si vamos a cenar?
- Tienes razón! Se me ha pasado el tiempo... Vamos!
- Invito yo! jajajaja -sonrió.
- Tu sonrisa, como adoro tu sonrisa. -Pablo no dijo nada, tan solo volvió a sonreír.

La verdad que precisamente no nos movimos mucho de el lado del hospital. Cenamos en el restaurante del mismo. Si! Esa comida recalentada sabe dios cuantas veces, sí... ahí! Pero la verdad es que no teníamos ganas de desplazarnos hacía otro restaurante. Aun que Pablo no dejó de insistir. "Pablo que aquí está bien, de verdad, que no pasa nada!" -le dije.  
Así después de cenar podíamos pasar por la habitación a despedir a todos.
Terminamos de cenar bastante rápido y subimos hacía la habitación otra vez.

- Ya marcháis? -Me dijo el padre de Ruben.
- Si... por hoy si! -contesté.
- Necesita que nos quedemos? -interrumpió Pablo- Yo me puedo quedar. Pueden descansar ustedes.
- No, tranquilo. Estamos bien!
- De verdad? Por mi no pasa nada.
- Además tu no tienes concierto pasado mañana? No puedes dormir mal.
- Quizás duerma mejor aquí que la mayoría de las veces en algún que otro hotel. No me vendrá de una noche mas.
- De verdad que no Pablo, estamos bien.
- Insisto! Necesitan descansar y airearse de todo este ambiente, les vendrá bien!

Pablo insistio tanto que alfinal los convenció y decidieron irse.

- Cariño ves con ellos. Que te dejan en casa, ya me quedo yo.
- Como? Ni hablar! Yo me quedo contigo.
- No! Princesa debes descansar tu también, has pasado días enteros aquí.
- De verdad! Estoy bien! Quiero quedarme aquí contigo.
- No amor! Ves! De verdad.
- Esta bien.. me rindo. -La verdad es que me molesté un poco, yo quería quedarme con ellos dos pero Pablo insistía demasiado.

Me despedí de Pablo con la última esperanza de que me dijera "Quédate" pero no lo hizo. Supongo que quería que descansara. Aun que yo lo único que necesitaba en aquel momento era estar al lado de las personas mas importantes que tenía en este momento, y no... encerrarme en casa. Al fin me despedí del todo de Pablo, le besé intentando no sumar mi enfado mucho mas de la cuenta o sino no había vuelta a atrás ante ello.
Adrian, tenía el coche aparcado muy cerca de la puerta del hospital y se ofreció el llevarme a mi también. Ante mi negativa aun que consiguió que me subiera y me llevara a casa.

- Gracias por traerme, de verdad!
- No iba a dejarte sola a estas horas! Sino luego Pablo... jajaja -Nos echamos a reír.
- Gracias otra vez.
- De nada!
- Nos vemos mañana, mañana volveré!
- Esta bien, Jenny, descansa!
- Si! Vosotros también.
- Adiós cariño! -Dijo su madre.

Bajé del coche, cerré la puerta. Di unos pasos hasta el portal y saqué las llaves. Realmente si que estaba cansada, si que necesitaba tirarme encima de la cama y dejar la mente en blanco y no pensar en nada, en absolutamente nada. Pero aquellos días era casi imposible hacer eso. Había miles de preocupaciones en mi mente, mi mente comenzaba a dar vueltas. Volvía a repetir esa frase "No puedo mas con todo esto". Y era cierto.. no podía mas con esta presión, con este suspense, este miedo, pánico... Todo eso que me alteraba los nervios y me hacía sentirme de diferente forma y cada vez peor.
Entre aquellos pensamientos, coloqué la llave sobre la cerradura y en cuestión de segundos abrí la puerta. Entré hacía el comedor y mis padres estaban allí.

- Que tal Rubén? -Me dijo mi madre.
- Buf.. pues igual. Ni mejor ni peor.
- Bueno.. pensemos en lo positivo. No ha empeorado.
- Tengo un presentimiento de que lo hará...
- No pienses eso, de verdad... -Mi madre me abrazó.

No dije nada mas. Tan solo me deshice de su abrazo delicadamente y me encerré en mi habitación, me puse el pijama y me estiré sobre la cama. Intente hacer aquello en lo que había pensado.. pero tal y como dije, pasaron miles de cosas por mi mente. No conseguía ponerla completamente en blanco, era casi imposible... Pero ante aquellos duros pensamientos.. me quedé dormida... Tal vez fuera una hora o varias horas pero a mi se me hicieron como segundos. Me desperté exaltada, algún mal sueño había tenido...

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