lunes, 2 de abril de 2012

Capitulo 27: Málaga.


Aterrizamos en Málaga en cuestión de casi 2 horas. Yo me sentía ahora, mas nerviosa que nunca. La gente se amontonaba y no había manera de salir por delante, me empezaba a agoviar, me daban ganas de saltar por encima de toda esa gente y salir corriendo a por Pablo. Pero no pude hacer nada mas que esperar a que saliera todo el mundo poco a poco. Vi por ultima vez a Amanda de lejos y me dedicó una sonrisa antes de darse la vuelta y salir del avión, a la que yo le respondí con otra. La verdad que me hubiera gustado pedirle algo para de alguna manera estar comunicadas.. pero había sido tonta y no le había dicho nada. Bueno igual tendría suerte y me la encontraba por las calles de Málaga, entonces ya se podría decir que conocia alguien de Málaga.
Por fin pude salir de ese avión y dirigirme a la cinta donde sacaban todas las maletas, allí ya no estaba Amanda y los demás, supongo que habría cogido las maletas ya y habrían marchado. Pero de repente me los encontré por detrás mio.

-Hola! otra vez! -me dijo Amanda.
-Holaaa! Pensaba que ya os habiais ido!
-No no. Lucia que se ha entretenido!
-jajaja Pues ahora a recoger las maletas, eh!
-Si! Por cierto! Quieres que te acerquemos a algun sitio en especial? Lo hariamos encantados. Es que dejamos el coche aquí al lado.
-Muchas gracias! Pero realmente no se a donde tengo que ir..
-Como?
-Pues eso que no se donde tengo que ir! Me dijo que cuando llegara habria un coche esperandome para llebarme hacía su casa..
-No te va a venir a buscar el ni nada?
-Bueno no.. es algo complicado de explicar.
-Bueno no pasa nada no te preocupes! Haber si estos días que estas por aquí nos vemos, aunque sea de pasada. Toma este es mi numero de móvil.
-Si! eso espero si si! Yo juro llamarte! Nos vemos!
-Adios bonita!

Yo cogí mi maleta y ellos las suyas. Ví como se alejaban y yo me quedé alli con mi maleta en la mano y sin saber que hacer. Encendí el móvil y nada mas encenderlo vi que tenia llamadas de Pablo así que le llamé sin esperar ni un solo segundo mas.

"Pabloo! ya he llegado a Málaga, ya estoy aquí mi amor."
"Cariño! Que alegría! yo aún tengo que coger mi vuelo.. después de comer! Que ganas de verte!"
"Jo.. yo quiero verte ya de ya! Sabes que? He conocido a una chica encantadora. No viene a cuento pero me apetecia decirtelo."
"jajaja si? Me alegro de verdad! Te estará esperando el coche en la puerta del aeropuerto creo. Ves a ver"
"Vale. Voy a ver, no me cuelgues."
"No te cuelgo.Tranquila."


Cogí la maleta y fui caminando hacía la puerta aún diciendo alguna que otra tontería con Pablo. Él no paraba de reir ante mis palabras, le notaba realmente feliz, mas que nunca y eso me hacía sentirme mucho mejor. Llegué a la puerta y la traspasé, el sol de Málaga me pegó en la cara y casi no podía ver nada. Miré de un lado a otro pero le dije a Pablo que no veia a nadie, a lo que él me contestó: "Fijate bien" Pero antes de que le pudiera contestar, mi cara cambió de golpe ante lo que tenía delante, mi maleta parecía igual de impresionada que yo. Cayó de golpe al suelo, quité de mi oreja mi móvil, estaba a punto de caer tambien al suelo. No me lo podía creer.. con esos pantalones verdes, esa camisa tejana, esas gafas de sol, esa sonrisa... estaba allí esperandome, apoyado en aquel coche. De repente chillé, Pablo soltó una gran carcajada, yo corrí hacía él y le abracé como nunca. Cuanto hacía que no sentía esos brazos envolviendome en un dulce abrazo, su fragancia... su cuerpo con el mío. Su sonrisa que deslumbraba hasta al mismisimo sol.
Pablo no me soltó, pero yo le miré a los ojos, esos que tan solo hacía 2 días que no veía pero que ya echaba de menos, como si hiciera meses que no lo miraba. Permanecimos un rato mirandonos tan solo a los ojos, pero Pablo habló.

-Te echado tanto de menos.. -Esa voz dulce que me quitaba el sentido. 
-Y yo a ti y no sabes cuanto.. de verdad. Parece que no nos vemos des de hace años.
-La verdad es que si que lo parece. Bueno, vamos a casa. 
-Piensas que te vas a ir así como así?
-Porque? que pasa?
-Que, que pasa? 
Creo que Pablo lo había entendido hacía bastante rato pero se estaba haciendo el loco un poco. Le miré y me sonrió. Me cogió por la cintura suavemente, deslizando sus manos por detrás de mi espalda y yo me acerque a él. Puse mi mano en su cuello acariciando su pelo y la otra acariciando su mejilla.
Nuestros labios estaban a punto de rozarse... y por fin nos besamos, nos fundimos en un dulce beso.
Aquel beso duró varios minutos... pero después ya decidimos subir en el coche, las ventanillas del coche estaban tintadas, ya se sabía por que. Pablo me abrió la puerta lentamente y cuando estuvo abierta del todo pude ver el motivo de por que lo hacía... al ver lo que había en mi asiento solo pude que llorar y noté como Pablo rodeaba mi cintura por detrás...

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