jueves, 26 de abril de 2012

Capitulo 46: No me presionéis

-¡Confianza!
-Confianza?
-Si... que parece ser que Pablo no confía en mi. Esto ya no se trata de celos.. se trata de confianza del uno en el otro no?
-Si... la confianza es esencial, si
-Eso mismo digo yo, Ruben
-Pero... en que no confía en ti?
-Pues... no se que piensa de ti, pero... no confia en que quede contigo
-Como? Por que? No te voy a hacer nada.
-Bueno... pero eso no me lo digas a mi diselo a él.
-Y si le llamo yo?
-Que? Esta loco
-Igual si le llamo yo y le explico pues.. todo se arregle.
-Explicar? No tienes nada que explicar. -Dije subiendo el tono y levantándome dándole la espalda.
-No sé Jenny, tan solo quería ayudar.

No pude contestar, no me dio tiempo a que me girara ante él. Le sentí en mi espalda, pasó su mano por mi cintura hacía mi barriga de una manera que hizo estremecer mi piel. Me cogió de la mano derecha y me giré ante él. Estaba muy cerca de mi. Me miro a los ojos y se acercó... me dio un tierno abrazo. Hizo saltar mis lagrimas. Él sintió mis lagrimas y tan solo me dijo "Tranquila, se va a solucionar." Allí permanecimos abrazados. Gracias a Rubén me sentía mucho mas animada, esos detalles de él me encantaban. Proporcionaba  bienestar.
El resto de la tarde, Rubén, me siguió enseñando la canción para Pablo. Me costaba algunos trozos, pero no había que darse por vencida en ningún momento. "El que algo quiere, algo le cuesta" así que insistí hasta que me lo aprendí por fin. A las 20.00 nos despedimos, Rubén me dejó en la puerta y subí hacía casa.
Ya había llegado mi hermano pero ni siquiera entré a su habitación, mi padre y mi madre estaba en el comedor. Entré hacía mi habitación pero mi madre me llamó:

-Jenny!
-Dime!
-Ven!
Fui hacía la cocina.
-Pablo te ha llamado al móvil, te lo has dejado.
-Dios! Es verdad.. con las prisas me lo he dejado todo...
-No si ya lo he notado. Le he contestado, por cierto..
-Que? Que te ha dicho?
-Que ha pasado, cariño?
-... -Me quedé callada.
-Da igual ya me lo ha contado, el pobre esta mal. Se le notaba en la voz, en todo...
-Yo también estoy mal... no confía en mi.
-Son los celos, Jenny, no te ciegues tu también... normal que esté celoso de Rubén.
-Ya, pero... es que yo confio en él.
-Tu te hubieras comportado igual que él o peor así que... ya puedes estar llamándolo y arreglándolo con él que hasta me ha dicho que te tenías que pensar si seguir esta relación. Estas tonta?
-Sinceramente si que me habría comportado así o como tu dices, quizás mucho pero... por que soy así y soy muy celosa... pero no sé... puede ser que sea tonta pero... lo tengo que pensar.
-Llama a Pablo!
-No me presionéis...
Me fui a mi habitación, aquella noche no llamé a Pablo... supongo que como no le llamé yo a él por eso él no lo hizo pero antes de que me fuera a dormir mi móvil sonó, era un whatssap.

"Cariño te pediría si hace falta perdón cada minuto. Lo siento, lo siento por dudar de ti, por estos celos que me matan. Me matan por no tenerte cerca y no poder acariciarte, ni abrazarte, ni besarte. Lo siento princesa! Prometo luchar por esto! Perdóname! Eres mi dulce despertar."
"Demuéstramelo!Buenas noches"
"Lo haré..."

Después de su comentario cerré el whatssap. Pensaría otra vez en que hacer... y en que iba a hacer él.
Yo quería muchísimo a Pablo... me dolía todo esto. No podía estar ni un solo segundo lejos de él. Esto me superaba, tenía miedo y Rubén había notado ese miedo en mi.

Al despertar al día siguiente volví a mi rutina después de estas semanas sin ni siquiera aparecer. Los lunes eran bastante duros, de 9 a 14.30 y casi todo teórico. Pasaban horas tras horas y ya no sabía en que pensar... no sabía que hacer. Estaba agobiada, aún me faltaba 1 hora para salir. Estábamos en la sala de los ordenadores y de repente el conserje entró y dijo:

-Jennifer González?
En aquel momento me giré y me dirigí hacía él. Me comentó que alguien andaba esperándome fuera, que cogiera mis cosas y me fuera. Le pedí permiso para hacer aquello a la profesora. No sabía que estaba pasando y el conserje tampoco me quería decir que era lo que estaba pasando. Me dirigí hacía la puerta del colegio, miré a cada lado de la acera pero allí no había nadie. De repente oí un silbido, miré hacía el frente y allí estaba él, con maleta en mano. Con una sonrisa de oreja a oreja al verme, yo no podía creérmelo y olvidando todo, me eché a sus brazos y le besé como si no hubiera mañana.

-Te echado de menos!
-Y yo a ti Pablo... Te quiero. -y le besé.
-Esto significa que me perdonas?
-Aún no te ha quedado claro?
-Creo que algo si... haber, otra vez! -y volvimos a besarnos.
-Pero.. pero.. es que.. que haces aquí?
-Darte una sorpresa y hasta...el 25 tenía tiempo de hacerte una visita.
-Gracias gracias gracias gracias gracias por hacerlo, por presentarte aquí mismo.
-Nada, debía hacerlo... te echaba demasiado de menos, ya no podía mas.
-Me alegro tanto de verte! Me has quitado todas las pocas dudas que podía llegar a tener acerca... de todo lo que pasó ayer.
-No quiero saber nada de eso si ya esta todo perdonado. No quiero remover nada.
-Ni yo! Te quiero!
-Je t'aime!
-Vamos a ir a casa no? Mi madre se alegrara de verte, ayer estaba bastante preocupada.
-Lo noté a través del móvil.
-Ya me dijo que habló contigo al final.. me dejé el móvil, me fui corriendo!
-No pasa nada, de verdad. Y que tal con Rubén ?
-Bien, ayer ya te dije que quedé otra vez con él
-Si si! Pues podías quedar con él otra vez y le conozco no?
-Quieres?
-Por que no?
-Me encantaría, la verdad! Se que a él le gustaría también. Luego se lo comento.
-No se diga mas, vamos a tu casa no?
-Pero tenemos que esperar al bus y eso.
-Bueno no pasa nada... vamos.

Llegamos a casa a eso de las 14.30, llegué bastante antes a causa de que Pablo me había venido a buscar y mi madre me lo perdonó por que era Pablo que sino... Deshicimos la maleta de Pablo y yo hice hueco en mi armario, la verdad que no había mucho, pero hice lo que pude...

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