lunes, 2 de abril de 2012

Capitulo 26: Parecidos

Estuve durante un buen rato leyendo aquel libro, Federico Moccia sabía como redactar exactamente cada palabra, sabía como plasmarlo todo en aquel papel, sabía como atrapar al lector para que no dejara de leer. Y eso es lo que pasaba a mi llevaba 1 hora leyendo y me sentía como si llevase 10 minutos allí, con la cabeza metida en aquel libro.
Levanté la cabeza de aquel libro y mirando el reloj, aún pude ver que eran poco mas de las 8. Me quedaba menos de una hora para meterme en aquel avión con destino a mi felicidad al lado de la persona mas maravillosa que la vida me había podido regalar. ¿Que estaría haciendo Pablo? ¿Se habría levantado ya? ¿Y si le llamaba o le mandaba algún mensaje, le despertaría? Lo iba a probar, en el caso de que lo despertara seguro que me lo perdonaría, y encendí el whatsapp:

"Dormilón! Estas por ahí?"

Pablo no me contestó, así que aunque me arriesgara y estuviera durmiendo y quizás me matase, lo llamé. Pero no dio tiempo ni a que sonara ni un tono, directamente saltó el contestador. Tenía el móvil apagado, quizás se le había apagado y no ha podido cargarlo, si será eso. Ante esa conversación que tenía mi mente conmigo misma intente convencerme a mi misma que era eso.. pero no paraba de pensarlo en ningún momento. No estaba convencida del todo ante mi deducción. Decidí esperar unos minutos.. y volver a llamarle. No pude aguantar mas y le volví a llamar, pero nada volvía a saltar el contestador. No entendía nada, pero no quise darle mucha importancia de la que a lo mejor no la tenía, y volví a perderme entre aquellas letras de aquel móvil.
De repente noté como alguien me tocaba el hombro con delicadeza, pero me asusté, no me lo esperaba. Y me dijo:

-Ay! Perdona si te he asustado.
-No, tranquila no pasa nada.
-Este es el vuelo a Málaga, no?
-Si, si es este pero.. aún queda una media hora.
-Si! Ya veo, ya! Uy! Que lees? -Me dijo mirando al libro.
Era una chica encantadora, con una sonrisa espectacular, un acento un tanto peculiar.. me recordaba a alguien pero del todo no sabía a quién. Dejé de lado esa tontería de parecido y le conteste a su pregunta.
-Tengo ganas de ti! Un libro de Federico Moccia.
-Ay si! lo conozco, lo he leído! Es precioso, todos los suyos son preciosos.
-Pues si la verdad, escribe de una manera espectacular.
-Si! Y que? Te vas para Málaga a pasar unos días?
-Bueno.. si! Cosas del amor!
-Cosas del amor? Locuras? Eso es muy bonito!
-Si, si locuras.. Conocí a un chico aquí hace unos días, pero él es de Málaga.. así que a por él que voy.
-Uy! Que bonito.. de verdad.
-Y tu, de viaje allí? Sola, también?
En ese mismo momento vi como una niña corría hacia donde estábamos nosotras dos y un chico detrás suyo. Corría tanto que no consiguió alcanzarla, al llegar delante de aquella chica de mi lado, la abrazó. Pude entender que aquella era su hija, y aquel su marido.
-Mira esta e Lucia, es mi niña.
-Que bonita es! Por cierto yo me llamo Jenny, que mal educada soy.
-jajaja no pasa nada. Yo tampoco me he presentado, soy Amanda y él es mi marido Pedro.
-Encantada de conoceros a los tres, y de distraerme un poquito aunque tenga este libro. -Después de decir eso ellos dos me dieron dos besos.
-Lucia no vas a dar un beso a Jenny? -Dijo Amanda.
Yo pensé que no lo iba a hacer, por que tendría que dar un beso a una persona desconocida.. pero sí, lo hizo. Era una niña bastante alegre, no se estaba quieta, iba de aquí para allá sin parar.
-Pues ya ves.. no viajo sola, volvemos para Málaga. Hemos venido a ver a mi hermano y nos hemos quedado unos días por esta maravillosa ciudad pero ya nos volvemos.
-Eso esta bien.. tomarse unos días, la verdad es que Barcelona tiene rincones preciosos.. y no lo digo por que sea de aquí sino que es real.
-No! Si, si tienes razón! Hemos quedado enamorados, volveremos seguro.
En ese momento pude ver como había gente que se iba acercando hacía la puerta de embarque, ya habían abierto las puertas y empezaban a pedir billete para entrar al avión. Miré la hora y tan solo faltaban 10 minutos para que despegara el avión, me puse muy nerviosa, ellos lo notaron.
-Mira la hora que es! Vamos hacía adentro? -Dije pegando un salto.
-Tranquila! jajaja si si vamos para adentro.

Una vez allí dentro cada uno fue a sus respectivos asientos, nos tocó bastante alejados así que nos despedimos hasta llegar a Málaga y me coloqué en mi asiento. Me tocó al lado de la ventana, que bien! Podría ver las vistas des de allí arriba. Aunque también para distraerme volví a abrir aquel libro.. pero antes volví a pensar en Pablo y ante eso.. abrí el twitter, vi que había escrito:


"B.Días familia!Hoy me espera un largo día de coche y carretera! 
Voy a desconectar unos días hasta el jueves!Necesito descansar.besotes!!"


Esa desconexion sería conmigo y al pensarlo mi cara se iluminó con una amplia sonrisa. La que duró poco ante las palabras de aquella azafata: "Perdona! Tienes que apagar el móvil". No dije nada, tan solo le hice caso y apagué el móvil. Volví a mi libro.. mientras de vez en cuando miraba hacía la ventana...

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