lunes, 23 de abril de 2012

Capitulo 43: Te vi venir


Volví a mirar a Rubén y vi como me sonreía. Bajó la mirada hacía mi guitarra y dijo:

-Haber ese tesoro, por esa funda tiene pinta de antigua pero bonita, verdad?
-Eso es... tiene sus años, pero un valor especial. -Empecé a abrir la cremallera pero él me paro.
-Espera! Pero vamos a sentarnos mejor en algún banco.
-Tienes razón, vamos allí. -Dije señalando un banco que estaba situado al lado de un trozo de césped.
-Vamos.

Llegamos hacía allí y los dos nos sentamos en el banco. Rubén se quitó la chaqueta y allí encima la dejó. Abrió su guitarra y pude observar lo preciosa que era aquella, que no tenía ni comparación con la mía. Pero vi como me miraba Rubén con cara "¡Venga, saca la tuya!" y me decidí a sacar la guitarra de la funda. Él se quedó mirándola mas sorprendido de lo habitual. Le había gustado mas de lo me esperaba. Cogió mi guitarra y empezó a tocar un poco, la verdad que estaba un poco desafinada pero él me la afino perfectamente. Me devolvió mi guitarra y cogió la suya sin pronunciar una sola palabra, tan solo tocando. Mi piel empezó a estremecerse al oír el sonido de sus dedos rozando cada cuerda en armonía. Cuando pensé que había parado de tocar... de repente empezó a cantar:

Aún ni siquiera te tengo
y ya tengo miedo de perderte, amor
qué rápido se me ha clavado
qué dentro todo este dolor.

Es poco lo que te conozco 
y ya pongo todo el juego a tu favor
no tengo miedo de apostarte, 
perderte si me da pavor.

No me queda más refugio, que la fantasía
no me queda más que hacer, 
que hacerte una poesía.  

Porque te vi venir y no dudé
te vi llegar, y te abracé
y puse toda mi pasión para que te quedaras
y luego te besé y me arriesgué con la verdad
te acaricié y al fin abrí mi corazón para que tú pasaras.

Mi amor te di sin condición para que te quedaras.

Ahora esperaré algunos día para 
si lo que te di fue suficiente 
no sabes qué terror se siente
la espera cada madrugada
si tú ya no quisieras volver
se perdería el sentido del amor por siempre
no entendería ya este mundo 
me alejaría de la gente.


No me queda más refugio, que la fantasía
no me queda más que hacer, 
que hacerte una poesía.  



Porque te vi venir y no dudé
te vi llegar, y te abracé
y puse toda mi pasión para que te quedaras
y luego te besé y me arriesgué con la verdad
te acaricié y al fin abrí mi corazón para que tú pasaras.

Mi amor te di sin condición para que te quedaras.
Mi amor te di sin condición para que te quedaras.
Mi amor te di sin condición para que te quedaras.
*

Me quedé de piedra ante aquello, Rubén cantaba y no solo eso... tenía una voz preciosa. Me había dejado sin habla y simplemente con lagrimas en mis ojos. No pude gesticular una sola palabra, no pude decirle nada, tan solo mirarle. A él se le dibujó en su rostro mientras veía como actuaba ante él. Era increíble, había conseguido ponerme nerviosa... Tal como lo hacía Pablo al cantarme, al tocarme, al besarme, al mirarme... Simplemente al tenerlo cerca. No podía creerme mi reacción, tenía que hacer algo al respecto o al menos parar de llorar como una tonta. Decidí secarme las lagrimas pero antes de yo poder hacerlo vi como Rubén se acerco a mi y con su dedo pulgar retiró las lagrimas de mi cara. Volvió a su sitio y me dijo:

-Bueno dejemos de lloros! Que canción quieres que te enseñe para cantarle a Pablo? Era Pablo?
-Pues si! Dejemos las lagrimas ya de una vez! Quiero que me enseñes esta canción. -Saqué un papel con el nombre de aquella canción y la partitura que había conseguido encontrar. 
-Es preciosa esta canción! Me encanta y precisamente me la sé así que no necesito mucho la partitura.
-Vale! Perfecto! Comenzamos?
-Si! Pero antes debo enseñarte cosas básicas, colocación de dedos y demás. 
-Es verdad! jajajaja yo me lanzo muy rápido.

Estuvimos un buen rato para la colocación de dedos, la verdad. Era algo que me costaba un poco, pero entre risa y risa conseguí aprenderlo. Hasta que al final pude conseguir que se me quedaran cada colocación de cada nota. Era realmente complicado. Nada mas aprender la posición, Rubén empezó a enseñarme las primeras notas de aquella canción. Notas sencillas que sonaban bastante bien para ser el primer día. 

-Esta sonando realmente bien, Jenny! Lo consigues!
-Si! Tengo un buen maestro. 
-Hombre la alumna ayuda.

Estuvimos allí varias horas, me aprendí gran parte de la canción. Pero como ya empezaba a oscurecer decidimos dejarlo para otro día. 

-Bueno... por hoy has aprendido suficiente. Ya es un poco tarde yo me tengo que ir. Si quieres mañana seguimos. -Me dijo guardando su guitarra.
-Esta bien, yo también me tengo que ir. -La verdad que debía de llamar a Pablo.
-Te acerco a casa?
-No, tranquilo, estoy aquí al lado.
-No me viene de 2 minutos, Jenny. Venga va, vamos. 
-Esta bien, como quieras. 

Desistí y decidí subir al coche, en nada llegamos a mi casa, estábamos a menos de 5 minutos. Paró delante de mi casa, cogí la guitarra y me despedí de él dándole dos besos. 

-Mañana nos vemos? -Me dijo cogiendo mi mano.
-Hablamos, vale? -Le contesté y le solté mi mano. 
-Está bien, nos vemos. Cuídate! -Me guiñó un ojo. 
-Adiós!

Cerré la puerta del coche y me dí media vuelta con la guitarra en mano. Me puse a pensar mientras subía a casa. Empezaba a sospechar que Rubén sentía algo que yo no sentía por él. No podía ser. No me podía estar pasando esto a mi. "Seguro que serán cosas mías... tonterías" -Pensé. 

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http://www.youtube.com/watch?v=AJC7N72Xth4

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