lunes, 19 de marzo de 2012

Capitulo 11: Felicidad?


Volvimos a tumbarnos los dos juntos en aquella cama. Me sentía tan protegida entre sus brazos..
Pablo estuvo abrazado a mi en todo momento, podía sentir su piel cerca de la mía, el calor de su piel, como acariciaba mi pelo, mi cara, como me besaba. Este momento era nuestro y nuestras sonrisas se unían a modo de beso. Después de sentirme así era inevitable y me quedé dormida entre sus brazos, él también. Me desperté y miré el reloj, eran las 20:00. Pablo y yo ya no estábamos abrazados, nos habíamos dejado de abrazar sin querer mientras dormíamos. Así que me dí la vuelta y me acerqué hacía él dándole un suave beso en los labios. A lo que él contestó abriendo los ojos y cogiéndome de la cintura mientras me besaba. 
Sabía que era tarde, que debía volver ya mismo a casa... que mi madre dentro de nada me volvería a llamar para saber donde estaba. No me quería separar de Pablo así que no le dije nada sobre que me tenía que ir. No quería. Pero algo me vino a la mente.. él debía irse también, mañana tenía un concierto en Gijón y aquí me iba a quedar yo. Que pasaría cuando él ya se fuera? Esto sería una tontería? Se quedaría como un sueño colgado en el aire? 
Él debía de irse, supongo que cogía el avión hoy por la noche o mañana por la mañana temprano, pero tampoco me dijo nada. 
No dijimos nada de nada tan solo nos dedicamos a abrazar nuestros cuerpos, a sentir nuestro calor.

Pablo seguía abrazándome pero yo no estaba feliz del todo algo dentro de mi me decía que esto no estaba bien, que era una locura, que lo tenia que dejar estar. Pero otra parte de mi me decía que no podía hacerle caso a eso, que por nada del mundo dejaría a Pablo, yo era realmente feliz con él ante la dificultad de nuestra relación. No iba a dejar escapar ahora mi felicidad y la de él. 

Notó con mi expresión de la cara que pasaba algo, cambió la suya también y me dijo:
-Que te pasa princesa?
-Nada, Pablo no pasa nada, estoy bien. -Dije a la vez que me incorporaba dándole la espalda a él.
Noté como él se incorporaba detrás de mi y se sentaba a mi lado.
-Como que no? Puedo ser tonto pero no tanto...
-Pablo, pasa que esto es una locura. Que tu vida es realmente diferente a la mía, que yo no puedo seguir tu ritmo o tu el mío -Pablo dejó que hablar, no me interrumpió en ningún momento- que yo no soy nadie conocida, a ti te ven por la calle y te comen. Que voy a hacer mañana, cuando tu te vayas? Todo habrá acabado? No puedo vivir así, aún no te has ido y ya te echo de menos. Además mis padres no lo saben aún y cuando lo sepan se que no lo aceptaran. Con esto no te digo que se acabe pero pienso en un mañana y no quiero que te vayas, no quiero dejarte ir. Se que debes ir pero... lo pasaré mal. Lo siento mucho..

En un golpe me dirigí hacia la puerta, llorando. Vi que Pablo me miraba sin poder gesticular palabra, sin poder decirme nada, llorando y se me partía el alma. Pero abrí la puerta y salí de la habitación..

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