domingo, 11 de marzo de 2012

Capitulo 2: Recuerdo



"Hotel paraíso, allí se hospeda" . Durante toda la semana estuve pensando en aparecer por allí pero no sabía a ciencia cierta que él se hospedaba en ese mismo hotel que me habían dicho, no podía creer que supiera donde dormía y no podía ir a verle. En los días que estuvo aquí no pude acercarme, ni siquiera pisar Barcelona para ver si sonaba la campana y me encontraba su sonrisa por las calles de Barcelona. Pero no tuve ni la oportunidad a causa de mi poco tiempo libre.. Así que muy a mi pesar tuve que esperar a esa mágica noche, esa noche en la que consiguió que hasta la luna se rindiera a sus pies y que saliera plenamente de su escondite que era el cielo. 
Fue un día con bastante nerviosismo, días antes no pude conciliar el sueño ya que estaba bastante atacada de los nervios. Después de 3 meses des de la ultima vez que le había visto era entendible que estuviera así, no?. Esta vez quizás no le vería des de tan cerca como la última vez pero solo el verle y escucharle en directo me hacía temblar de pies a cabeza. 
Me desperté arrastrando ese jueves con tal alegría que me daba igual TODO lo que pasará a mi alrededor ese día era mi día de felicidad y nadie me lo iba a arrebatar. Las horas pasaban mas lentas que nunca y cuando se acercaba la hora parecía que todo se iba acelerando. Como era de costumbre y de esperar cada vez me latía el corazón con mas fuerza.
Al llegar a la puerta del "Palau de la música" me puse mas nerviosa aún.. Saber que ahí adentro iba a vivir de las noches mas felices de mi vida junto a cientos de corazones que nos uníamos por uno solo. Por él, por ese artista de pies a cabeza que estaba apunto de salir. 
Recordaba con tanta emoción cada letra, cada sonido de su guitarra como si en ese mismo momento le estuviera escuchando. Recordaba cada nota de esas manos que tocaban  Solamente tú a piano mientras nosotros le acompañábamos con la letra. Recordaba esa letra en francés que le cantó a su madre "Il est entré dans mon coeur..." era tan tierno.. Recordaba cada palabra que dijo, cada palabra que nos dedicó: "Lo único que sé y puedo afirmar es que: Vuestros sonidos se van a quedar grabados en la cabeza y en el corazón". Fue una frase preciosa a la que todo el Palau de la música le emocionó y no parábamos de aplaudir ante tal artista que teníamos delante. Él ya ocupaba parte de mi mente y corazón, él ya ocupaba parte de mi vida. Recordaría ese gran momento en el que empezó a hablar en catalán: "Bona nit Barcelona, Estic encantat d'estar aquí.."Lo recordaba con tanta nostalgia que todo me superaba. Comenzaba a ver borroso a causa de las lágrimas en mis ojos. No podía más debía llegar a casa o sino lloraría allí mismo. 
Me armé de valor y desperté de esa nostalgia, al menos por unos minutos. Pero ahí seguí yo, esperando.. me quedaban 7 minutos aún para que llegará mi autobús, miré la hora en mi reloj y eran las 10.07. Era pronto así que en cuestión de segundos volví a replantearme si llegaba tarde, si aún Pablo estaría en el hotel, si se habría ido ya. Pero quedándome allí quieta preguntándome a mi misma no iba a obtener respuesta. 
Miré el marcador de la parada y vi que tan solo quedaban 3 minutos para que llegara el mío, pero en el mismo instante que miraba hacía el final de la calle pude ver como el autobús que iba hacía Barcelona justamente giraba la rotonda y se dirigía para mi parada. Y en ese instante mi consciencia me dijo: "Cógelo, ves a por él, no pierdas esta oportunidad también.."

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