lunes, 12 de marzo de 2012

Capitulo 3: Desencuentro


No tenía nada claro que es lo que debía de hacer. No tenía ningunas fuerzas para irme hacía Barcelona ahora mismo sin saber si él seguía allí, pero a la vez me moría de ganas por verle. Me entretuve tanto en pensar que inconscientemente ya estaba con un pie dentro del autobús hacía Barcelona. Ya no había marcha atrás así que respire hondo y entré del todo. 
Caminé hacia atrás del autobús y me senté. Entre tanto pensamiento ni siquiera me había dado cuenta que llevaba los cascos puestos pero que ya no sonaba nada en ellos, así que cogí mi ipod del bolsillo y decidí buscar Pablo Alborán - "En acústico" y escucharlo de camino. 
Pasé directamente a la canción numero 13, no me iba a ayudar mucho en estos momentos ya que era la canción que mas me hacía estremecer, que se me metía en cada poro de mi piel. Me estaba dirigiendo a ese lugar y aún no sabía  de todo que sucedería. "Llegaría tarde?" -me volví a cuestionar. Debía tener esperanza aunque no creía mucho en ello, no debía hacerme grandes ilusiones, tenía miedo al fracaso ante toda esta situación. 
En cuestión de media hora llegué a la última parada, Plaza España. Allí necesite un minuto para pensar y poder recordar por que calle debía ir. La verdad que no recuerdo por que calle me metí pero la cuestión es que mis pies empezaron a andar como si ellos si supieran donde ir. No paré de andar durante 15 minutos, ya estaba cansada, ya no sabía ni donde estaba y mis pies se detuvieron, alcé la vista y pude leer "Hotel paraíso". Por fin había llegado a mi destino, tan solo debía cruzar la calle y enfrentarme a ello, pero esta vez no era yo, eran  mis pies que no respondían, no querían avanzar, estoy segura de que notaron el miedo en mi cuerpo. Al fin me armé de valor una vez mas y crucé la calle. Mi corazón se empezó a acelerar, tanto que mis pies marcaban el mismo ritmo y eche a correr. Así que en cuestión de segundos me planté delante del hotel. Decidí entrar y preguntar por Pablo. Me dirigí a la recepción donde le dije a un chico de allí:
-Hola buenos días -dije con la voz temblorosa.
-Buenos día, dime!
-Querría... querría saber si Pablo Alborán aún sigue en el hotel.
-Pablo Alborán? -Me dijo dubitativo. 
-Sí, Pablo Alborán.
-Lo siento, pero Pablo no ha estado hospedado en este hotel.
-Como que no! No puede ser! A mi me habían informado que ente hotel...
-Pues lo siento pero te han iformado mal. -Me dijo dejándome con la palabra en la boca.

No podía creerlo había llegado hasta allí y ahora resultaba que no se hospedaba en ese hotel. Estaba en lo cierto cuando dije que no debía hacerme ilusiones. Me quedé callada delante de aquel chico, con los ojos cristalinos a punto de llorar. Él observo tal situación, a medida que a mi se me iba cambiando la cara a él también en modo de preocupación. Y tan solo conseguí decir:
-Muchas gracias, de todas formas.. 
Y me giré, pero cuando estaba a punto de cruzar la puerta para salir...

No hay comentarios:

Publicar un comentario